Durante su investidura, el nuevo presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, defendió sus planes para la comunidad autónoma, los mismos que son muy similares a los propuestos por los partidos secesionistas bajo el liderazgo de Artur Mas.
Es así que el nuevo gobierno promete concretar la proclamación de la independencia en tan solo 18 meses, además de defender la declaración de la ruptura invalidada por el Tribunal Constitucional. En esa línea dijo que no es tiempo para 'cobardes' y se calificó como el presidente de la 'posautonomía y de la preindependencia'.
Puigdemont fue proclamado como nuevo presidente a través de 62 votos de los diputados de Junts pel Sí y ocho de los anticapitalistas de la CUP.
La elección tuvo lugar después de un insólito debate por el cambio de canditado y por la brevedad del proceso, el mismo que duró menos de cinco horas. Y es que el pleno tenía que cerrar antes de medianoche para no sobrepasar el plazo legal para la convocatoria a nuevas elecciones. Es así que dijo al respecto:
“Como pueden imaginarse, no había pensado que hoy estaría aquí en esta situación”.
Las promesas de Puigdemont
El nuevo presidente aseguró que su gobierno tendrá como objetivo 'negociar con el Estado español' y con las autoridades europeas acerca de la constitución de un Estado en Cataluña. Además informó que cuenta con el apoyo del Mas para esta misión, un hecho que hizo surgir las sospechas de la oposición sobre la escasa autonomía del mandatario.
Y su plan no ha cambiado, así lo reconoció de manera pública:
“El programa de gobierno que les presento reitera el programa que ya les presentó el presidente Mas el 9 de noviembre”.
Además, también se pronunció acerca de la declaración independentista de ese mismo día, la cual fue anulada el pasado 2 de diciembre por el Tribunal Constitucional:
“La declaración abría el proceso constituyente y espero que al final de la sesión tengamos los instrumentos para llevarla a cabo”.
En esa misma línea dijo que su principal meta es lograr la independencia para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos catalanes, un pronunciamiento que podría interpretarse como un 'guiño' a sus aliados de extrema izquierda:
“Iniciamos un proceso nada fácil y nada cómodo. Pondremos valor y coraje, pero no temeridad ni renuncias. Este proceso [independentista] es imprescindible si queremos atender como toca a nuestros ciudadanos”.
Sin embargo, a pesar de esta férrea defensa a la independencia y a los derechos sociales, la CUP no aplaudió a su candidato. En respuesta, las bancadas de Junts Pel Sí aplaudieron discretamente a la vocera de la CUP, Anna Gabriel.
Y aunque el discurso de Puigdemont no tuvo el estilo característico y fuerte del Mas, defendió la creación de las estructuras de Estado previstas en la declaración anulada por el Tribunal Constitucional como la Seguridad Social catalana, el banco central de Cataluña o la Hacienda propia.
El apoyo de la CUP
La CUP afirmó desde el primer momento que su apoyo a Puigdemont estaba condicionado a el avance de la ruptura con España. Es así que Anna Gabriel, fue la encargada de defender a su partido:
“Carles, tienes el reto de abrir el proceso, de hacer el proyecto más transversal, pero sin demoras innecesarias. Tenemos que cerrar etapas que no podemos volver a abrir. Tenemos la oportunidad de comenzar un nuevo camino”.
Y finalizó advirtiendo al nuevo presidente: 'Tienes 18 meses'.
(Con información de elpais.com)
(Foto de cabecera: Efe)