Los conflictos en Oriente Medio han sido un poco lejanos para nosotros hasta la arremetida de Estado Islámico contra las potencias europeas. Sin embargo, el mundo musulmán sufre de una secular división.

Y es que a pesar de que cientos de miles de seguidores del Islam hacen a un lado sus diferencias y realizan la clásica peregrinación a La Mecasunitas y chiitas, los dos grandes grupos étnicos rivales de la religión musulmana, guardan entre sí profundos enfrentamientos.

Esta hostilidad llegó a su punto más álgido el sábado, cuando un clérigo y dirigente chiita fue ejecutado por Arabia Saudita, un país gobernado por los sunitas. Como respuesta, en Teherán, la capital y ciudad más importante de Irán, se incendió la embajada saudí en rechazo a las acciones sunitas.

Manifestantes iraníes muestran carteles con el retrato del clérigo y dirigente chií, Nimr Baqir al Nimr. fuente: efe

Y Riad, la capital saudí, donde también se habían ejecutado a varios sunitas acusados de terrorismo, rompió formalmente las relaciones diplomáticas con los iraníes. Este hecho significa la peor crisis entre ambos países en más de 30 años y una advertencia acerca de lo complicado del conflicto entre los dos países que son los principales representantes de esas dos vertientes del Islam.

La fragmentación del Islam

En el año 632, con la muerte del profeta Mahoma, se inició la lucha por el liderazgo de los musulmanes que, de alguna manera, sigue hasta nuestros días. 

Y si bien sunitas como chiitas convivieron por varios siglos, compartiendo creencias y prácticas, mantienen fundamentales discrepancias en lo que refiere a doctrina, rituales, leyes, teología y organización, mientras sus líderes acostumbran competir por influencia y poder. 

Además, los conflictos que afectan a naciones como Siria, Líbano, Irak y Pakistán han agravado la división, llegando incluso a destruir comunidades enteras.

Los sunitas / Arabia Saudita

Este grupo es considerado el más grande dentro de la religión musulmana. Se calcula que entre el 86% y el 90% de los árabes pertenecen a esta corriente. Además se trata de la rama más tradicional y ortodoxa del Islam. 

Es más, el término suní o sunita, proviene de la expresión 'Ahl al-Sunna', es decir 'la gente de la tradición'. Esa misma tradición es la que hace referencia a las prédicas del profeta Mahoma y sus seguidores más allegados. 

Es así que los sunitas rinden culto a todos los profetas mencionados en el Corán, pero especialmente a Mahoma, quien es considerado el profeta más importante. El resto es visto  solo como personalidades temporales. 

La tradición sunita tiene su máxima expresión en Arabia Saudita, donde los maestros y líderes religiosos fueron controlados por el Estado de forma histórica. Además tienen un sistema legal islámico codificado.

fuente: crs/cia/BBc

Los chiitas / Irán

Esta facción del Islam se inició como una fuerza política, literalmente como el Partido de Ali, quien era el yerno del profeta Mahoma que murió asesinado por las intrigas, violencia y guerras civiles que marcaron su califato. Desde entonces, los chiitas reclaman su derecho y el de sus descendentes a liderar a los musulmanes. 

A sus dos hijos, Hassan y Hussein, se les negó la posibilidad de sucederlo. Se cree que a Hassan lo envenenó Muawiyah, el primer califa, es decir el primer líder de los musulmanes, de la dinastía Umayyad, mientras que su hermano murió en uno los campos de batalla.

Detrás del concepto chiita está la idea de martirio, rituales de duelo y un marcado elemento mesiánico. También se practica una interpretación bastante abierta y constante de los textos islámicos. 

Se calcula que los chiitas alcanzan los 170 millones de fieles, es decir, la décima parte de todos los musulmanes, y viven, principalmente, en los territorios de Irán, Bahréin, Azerbaiyán y Yemén.

También hay importantes comunidades chiitas en Afganistán, India, Kuwait, Líbano, Pakistán, Qatar, Siria, Turquía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. 

fuente: CRS/CIA/BBC

¿Cómo influye la segmentación en los conflictos políticos?

En territorios gobernados por los sunitas, los chiitas son los más pobres y se ven a sí mismos como víctimas de la discriminación. Algunos extremistas sunitas también han llegado al punto de predicar odio hacia los chiitas. 

La revolución iraní de 1979 retó a los gobiernos sunitas conservadores, particularmente en el Golfo Pérsico. Es así que su política de apoyar a partidos y milicias chiitas más allá de sus fronteras fue compensada por los estados del Golfo con más apoyo a los gobiernos y movimientos sunitas en el exterior. 

En la guerra civil en el Líbano, los chiitas ganaron protagonismo gracias a las actividades militares de Hezbolá.  Además, extremistas sunitas como los Talibán hicieron lo mismo en Pakistán y Afganistán, donde casi siempre atacan los lugares de culto de los chiitas. 

En los actuales conflictos en Irak y Siria, varios sunitas se han adherido a los grupos rebeldes que combaten en estas naciones, muchos de ellos con las ideologías extremistas de al-Qaeda. Es así que Arabia Saudita apoya a los rebeldes sunitas que están en contra de Al Assad, mientras que Irán y Rusia son los aliados del polémico dictador de Siria. Sin embargo, tanto Irán como Arabia Saudita están en contra del autodenominado Estado Islámico. 

En Yemen, Irán apoya a los rebeldes hutíes de tendencia chiita, los mismos que obligaron al presidente Abdrabbuuh Mansour Hadi a huir del país en marzo pasado. En contraposición, el gobierno saudí lidera la coalición internacional que pretende frenar su avance. 

Por último, en Bahréin, un país dividido desde el 201, donde la minoría chiita denuncia la represión a los que son sometidos por sus monarcas sunitas, Arabia apoya al Gobierno.

Es así que este pequeño país acaba de romper relaciones diplomáticas con Irán y le ha dado un plazo de 48 horas para que sus representantes abandonen su territorio. 

La reciente crisis puede traer como consecuencia la intensificación de las diferencias entre sunitas y chiitas y como efecto más grave, la dificultad en la convivencia con otros países como Irak. 

(Con información de la BBC)

(Foto de cabecera: Efe)

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