La industria del deporte genera US$690,000 millones al año, el 1% del PBI mundial. La cifra crece cada año, pero el 2015 ha sido un ejercicio de récord. 

Un ejemplo es el que hace referencia a los contratos televisivos, donde este año ha destacado la venta de los derechos de la Premier League para el mercado británico entre 2016 y 2019. Sky y BT ofrecieron US$7.650 millones por repartirse la competición, lo que supone un 70% más que su anterior contrato.

También de récord ha sido la comercialización de los derechos de retransmisión de la Liga en España. Mediapro pagará US$2.075 millones durante tres años (US$690 por temporada) por el principal paquete de partidos. Además, Orange y Vodafone se hicieron con el fútbol en los bares por US$330 millones (100 millones al año) más 30 en variables, por lo que a falta de adjudicar otros lotes, la suma es de casi US$1.100 millones por año, frente los alrededor de US$710 millones de esta temporada. A esas cifras hay que sumarles los derechos internacionales, que este año han ascendido a US$685 millones y que en los próximos ejercicios comercializará Mediapro.

Fuera del fútbol, el principal acuerdo fue la concesión de los derechos televisivos y digitales de los Juegos Olímpicos de 2018, 2020, 2022 y 2024 a Discovery Communications, dueña de Eurosport, a cambio de US$1.420 millones de euros.

Patrocinios estratosféricos

La industria de los patrocinios también ha presentado cifras estratosféricas, hasta alcanzar los US$57.500 millones, aunque en este caso hay que cruzar el Atlántico para encontrar los mayores acuerdos. La NFL y la cervecera AB InBev renovaron su patrocinio durante seis años a cambio de US$1.400 millones. En el caso de la NBA, se han sellado varios acuerdos importantes: Nike reemplazará a Adidas en las equipaciones a partir de 2017 a cambio de US$1.000 millones; Verizon pagará US$400 millones por tres años; y AB InBev ha cerrado un contrato por cuatro años del que no se han hecho públicas las cifras, aunque asciende a varios cientos de millones. Para acabar, Adidas se hizo con la NHL por siete años a razón de US$490 millones.

La Liga ha seguido conquistando mercados, con la apertura de una oficina en Sudáfrica y la firma de patrocinios hasta en Egipto, por citar sólo dos ejemplos; Lassa Tyres se hizo con todas las secciones del Barça; Movistar entró en la ACB con un contrato que tiene una vertiente de derechos de retransmisión y otra de patrocinio; y los triunfos de Carolina Marín le valieron la ayuda de Carbonell.

Para acabar, hay que destacar otros acuerdos: el de la ATP y Emirates en el tenis; el de Red Bull y TAG Heuer en la F1; el de Toyota y el Comité Paralímpico Internacional; la multitud de contratos firmados para los Juegos de Tokio 2020, y la asociación vitalicia entre LeBron James y Nike a cambio de unos US$500 millones.

Compras y más compras

El año 2015 también se recordará como el del desembarco definitivo del capital asiático en el deporte. Dalian Wanda compró la agencia Infront Sports & Media por US$1.190 millones; World Triathlon Corporation (organizadora del Ironman) por 650 millones y un 20% del Atlético de Madrid por US$47 millones. China Media Capital ha pagado US$400 millones por el 13% de City Football Group; el tailandés Bee Taechaubol compró por cerca de US$500 millones el 48% del Milan; Rastar Group se hizo con el 45,1% del Espanyol...Pese a todo, la mayor operación de compra de un equipo ha tenido un protagonista de EEUU: Antony Ressler abonó US$850 millones por los Atlanta Hawks de la NBA.

Eventos 

Dos eventos han destacado por su impacto: el Mundial de Rugby (US$985 millones) y el combate entre Mayweather y Pacquiao (US$550 millones). 

El año que acaba también ha colocado a Under Armour como la tercera marca deportiva que más factura. Se prevé que cierre 2015 en unos US$3.900 millones, en un mercado que sigue dominado por Nike, con unos ingresos de US$30.600 millones en su último ejercicio fiscal.


(Con información de Expansión)