El gobierno comunista de Nicolae Ceausescu creó un infierno para los niños rumanos de la década de los setenta y ochenta. Y todo era un secreto hasta la caída de su régimen en 1989. Es en ese momento que el mundo pudo ver con sus propios ojos las condiciones inhumanas a las que se tuvo que someter la infancia rumana por casi dos décadas. 

Han pasado 26 años desde entonces y varios de esos niños ahora son adultos que tienen que vivir con los terribles traumas que se originaron en esa época oscura del país de Europa oriental. Ahora estas víctimas del Estado quieren que se les reconozcan el hambre, el frío, los golpes, el abandono y hasta los abusos sexuales que sufrieron en varios orfanatos y hospitales de su propia nación. 

fuente: occupyforanimals.net

Pero lo que principalmente desean es una disculpa formal

Al respecto Daniel Rucareanu, quien ahora tiene 38 años pero fue uno de aquellos niños que sufrieron terriblemente de la escasez y los atropellos, dijo en un reportaje de Vlad Odobescu para la plataforma de periodismo digital estadounidense GlobalPost:

"Una investigación ayudaría a restaurar la dignidad de este grupo, el cual hasta ahora se ha sentido completamente ignorado".

Rucareanu, junto con otros afectados que crecieron en varios orfanatos de Rumania, fundó la asociación Federeii, una institución que lucha por que las autoridades admitan el daño que el Estado causó a decenas de miles de menores antes del final de la Guerra Fría:

"Fuimos aniquilados como seres humanos, silenciados, humillados (…) Nuestras personalidades fueron disueltas".

fuente: AP

¿Por qué tanto hacinamiento y descuido? 

En 1965, Ceausescu pasó a liderar el Partido Comunista del país. Después de dos años tomó la decisión de prohibir terminantemente los abortos y los métodos anticonceptivos para todas aquellas mujeres menores de 40 años. Lo hizo mediante el polémico Decreto 770.

fuente: ap

Las medidas que lo integraban tenían un objetivo principal: evitar que la población siga disminuyendo por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Es así que el gobierno animaba a las parejas a tener tantos hijos como pudieran para repotenciar la economía del país

Al respecto Florin Iepan, el productor del documental 'Children of the Decree' (Niños del Decreto), el nombre con el que se les conocía a los menores de los últimos 20 años de comunismo, dijo a la BBC en el 2005:

"Ceausescu quería aumentar la población por encima del 50% en una sola década".

Además, en los ochenta, Ceausescu intentó repagar la deuda externa, un hecho que provocó recortes en el gasto público.

Las consecuencias para los niños

Las efectos de los recortes y del Decreto 770 tuvieron como principales afectados a los niños. 

Y es que muchas familias tuvieron más hijos de los que podían mantener. Es así que la gran mayoría fueron a parar a distintas instituciones estatales como orfanatos y hospitales, si es que los primeros estaban muy copados.

fuente: ap

Monica McDaid, una maestra británica que en 1990 visitó un hospital psiquiátrico de niños en la ciudad de Siret llamado Siret's Spitalul de Copii Neuropsihici, dijo a la BBC:

"Lo que vi era increíble. Era horrible. Había tres o cuatro bebés acostados en una cama y el reducido personal disponible no les prestaba atención. No había medicinas ni instalaciones para el aseo y tanto el abuso físico como sexual eran una constante".

Además enfatizó en que muchos de ellos nunca habían visto la luz del día:

"Una cosa que particularmente recuerdo fue el sótano. Había niños que no habían visto la luz natural por años. Recuerdo cuando fueron sacados por primera vez. La mayoría de ellos se aferraban a las paredes, subían sus manos para protegerse los ojos de la luz". 

fuente: docuart.ro

Mihai, un hombre que vivió cuando niño en el mencionado hospital, le contó a la BCC que los pequeños eran golpeados por el personal y que en muchas ocasiones eran violentados también por los niños más grandes:

"Mi vida era comer y dormir, solo existir. El personal nos inyectaba para calmarnos. No sé qué era, pero nos hacía dormir por mucho tiempo".

fuente: dokument-festival.com

Los esfuerzos por la reconciliación

Rucareanu lucha porque se establezca una comisión especial para investigar los orfanatos de la época comunista.

Pero primero quiere empezar una investigación personal basada en un hombre que prestaba servicios en el orfanato de Busteni, donde él vivió. Y es que recuerda al sujeto que constantemente cometía abusos contra los ñiños. 

Sin embargo para Mirela Oprea, la secretaria general de ChildPact, una organización en defensa de los niños, hasta que el gobierno no desarrolle un proceso de verdad y reconciliación, los afectados 'tendrán que luchar contra sus demonios en privado':

"Esos horrores fueron cometidos con dinero público y con gran amargura y falta de sensibilidad hacia los niños".

Finalmente Codutra Burda, una educadora que trabajó en la ciudad de Sancrai en 1989 y que vio los abusos que sufrieron los niños, dijo:

"En mi opinión, será difícil llegar a un resultado como para decir: 'Este le solía pegar a este otro'. Pero una reparación moral masiva es posible".

(Con información de la BBC)

(Foto de cabecera: bbc.com)

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