Como hemos visto durante este año, Alemania es el destino buscado por muchos de los cientos de miles de refugiados que huyen de los conflictos y la pobreza en Oriente Próximo y África, en parte debido a los generosos beneficios sociales que ofrece.

Por lo mismo, los estados alemanes se han quejado de que tienen problemas para manejar el número de refugiados, y la política de puertas abiertas de la canciller Angela Merkel ha causado tensiones entre los conservadores.

Hoy, martes, el diario alemán Die Wel informa que los estados federales de ese país calculan desembolsar unos 17,000 millones de euros (algo más de US$18,700 millones) en el 2016 para el manejo de la crisis de refugiados. Aunque no se descarta que los costos sean mayores.