La falla de un sismómetro obligó ayer a la NASA a suspender la misión a Marte programada para el próximo año. En el caso de proyectos espaciales, una postergación nunca es corta debido a que están condicionadas a variantes externas, en este caso a la posiciones de ambos planetas. Ya que las condiciones adecuadas solo se dan durante unas cuantas semanas cada 26 meses -cuando se requiere menos energía para el viaje- la siguiente oportunidad solo daría en el año 2018.
La esfera de vacío del sismómetro en mención tiene un problema de sellado, ha detallado el diario El País. Esto obligará a la NASA, por primera vez, a desaprovechar las condiciones espaciales desde que retomó la exploración en 1997.
“Es la primera vez que se construye un instrumento así de tal sensibilidad; hemos estado muy cerca de lograrlo, pero se ha producido una anomalía que requiere más investigación. Nuestros equipos encontrarán una solución para arreglarlo, pero no será a tiempo para el lanzamiento en 2016”, señaló Marc Pircher, director del centro espacial del CNES en Toulouse.
La sonda, que lleva el nombre InSight, se suponía que debía llegar a Marte para finales del mes de septiembre de 2016 para estudiar su "actividad interna".