Si los limeños se quejan de un gris verano, en la costa este de Estados Unidos y en buena parte de Europa el invierno no parece tal, sino más bien otoño.
Un ejemplo: muchos que viajaron a París, a la COP21, se dieron con la sorpresa de que habían llevado demasiada ropa gruesa. Durante las dos semanas de la cumbre, apenas hubo dos o tres noches en las que los no europeos sintieron frío, el resto de días bastaba una buena casaca y una bufanda. Otro ejemplo: actualmente Londres tiene un invierno que no baja de los 10 grados, cuando lo normal es entre 7 y 8 grados. Las tiendas de ropa de invierno gruñen.
Este año se perfila como el año más caluroso de la historia, según la Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas. El 2014 fue el año más caluroso hasta la fecha.
De acuerdo con Accuweather (que hace predicción meteorológica), temperaturas propias de octubre, otoño en el hemisferio norte, están presentándose en la costa este de Estados Unidos, y la temperatura ha aumentado hasta los 28 °C en Greenwood, Mississippi, superando récords históricos.
Uno de los factores que explican esto es el Fenómeno El Niño, que ha elevado la temperatura alrededor del planeta durante varios meses y ha forzado la corriente en chorro más al norte, que normalmente provoca fuertes vientos, llevando más frío y humedad a latitudes más bajas. El calentamiento global también es sindicado como una de las posibles causas.
Quienes habían hecho planes para pasar una blanca Navidad tendrán que esperar al próximo año. ¿Servirá para que todos pensemos y actuemos ante el cambio climático?