Fue una de las megaestrellas que participaron en la reciente COP21, en París. No por ser un artista sino porque es una de los empresarios más marketeados del mundo. El multimillonario británico Richard Branson, fundador del Virgin Group, estuvo en la capital francesa para proponer oportunidades de inversión en la lucha contra el cambio climático.
"Ahora es el momento de ser valientes. Ahora es el momento en que el mundo necesita un poderoso acuerdo global", retó Branson, quien también es fundador de la “Carbon War Room” (“Sala de guerra contra el CO2”), una organización sin ánimo de lucro que fomenta las soluciones basadas en el mercado para desarrollar una economía de bajo carbono.
En sus discursos, Branson resalta que se requiere de una visión de un mundo mejor, más seguro y más limpio, con un objetivo común para que los incrementos en la temperatura global queden por debajo de los 2 grados centígrados. "Necesitamos recordar que enfrentarnos al problema del cambio climático nos permitirá también dar poder y protección a poblaciones vulnerables en todo el mundo y reforzar los derechos humanos. Necesitamos un enfoque orientado a soluciones. Esto nos permitirá tener un debate más centrado y relevante y atraer a la gente más preparada y brillante. Creemos un terreno de juego justo a nivel nacional e internacional. Si lo hacemos así, lograremos acuerdos, y se invertirá dinero en tecnologías ecológicas", dijo.
El multimillonario señaló que es necesario financiar un desarrollo de bajo carbono, por lo que se debe invitar al sector privado a participar en la lucha contra el cambio climático. Según el empresario, mientras los gobiernos invierten miles de millones, los líderes empresariales están listos y van a invertir miles de millones de dólares en capital privado para impulsar las tecnologías existentes, catalizar la innovación y crear millones de empleos en todo el mundo. "El sector privado puede facilitar muchas de las soluciones tecnológicas necesarias a precios baratos", resaltó.
El empresario, que también se reunió con representantes de los países más vulnerables al cambio climático, propuso poner un precio significativo en carbono y terminar con los subsidios a los combustibles fósiles. Resaltó la importancia y urgencia de destinar recursos para apoyar el rápido crecimiento de las energías renovables. De hecho, en la isla caribeña de Necker, que compró en 1979, Branson hace ensayos para probar la efectividad de sistemas de energías renovables para islas pequeñas, pues considera que las economías insulares suponen una gran oportunidad para una transición de combustibles fósiles a energías renovables.
"Hace seis años, me senté con un grupo de representantes de la industria y de Virgin para hablar sobre el cambio climático. Este grupo admitió que el cambio climático es la mayor oportunidad de generación de riqueza de nuestras vidas. Y reconocimos que el mundo podría lograr reducciones significativas de emisiones de CO2 con tecnologías ya existentes, y sin cambios en políticas gubernamentales".
Muchos le recuerdan que sus compañías operan en industrias con intenso consumo de CO2 (aviación, carreras de motor y exploración espacial comercial) y que sería el empresario con la huella de CO2 más grande del mundo. Él responde que además de invertir todos los beneficios de sus empresas de transporte en investigación de energías renovables, ha organizado el “Virgin Earth Challenge” (“Reto de la Tierra de Virgin”): un premio de 25 millones de dólares para las mejores propuestas para reducir las emisiones de CO2.
"Tengo una compañía aérea. Puedo permitirme retirarla del servicio. Mi familia tiene negocios en telefonía móvil y otros sectores, pero si la retiramos del servicio, British Airways simplemente ocupará su lugar. Lo que estamos haciendo es asegurarnos de que conseguimos los aviones más respetuosos con las emisiones de dióxido de carbono. La mayoría de las personas son conscientes de que la industria del transporte es una de las que más contribuyen al cambio climático. A través de alianzas y bonos de carbono, Virgin está abordando este problema buscando desarrollar la próxima generación de combustible sostenible", dijo.
Branson opina que la Fórmula E tiene el poder de llevar los autos eléctricos a la Fórmula 1 e impulsar la demanda de este tipo de vehículos, por lo que espera que Virgin impulse a más personas y empresas a embarcarse en un viaje a la sustentabilidad. “En mi opinión, el verde es sexy, y las carreras de Fórmula E ilustran esta idea de maravilla”, ha escrito recientemente en su blog.
Y nuestra cobertura de la COP21 en LaMula.pe