“Debemos conservar la naturaleza para que no haya deforestación. Esto es un punto de inicio. Estamos dedicándonos a la siembra de cacao en agroforestaría y progresivamente tenemos que recuperar nuestro bosque que ha sido dañado”, dijo Cirilo Sánchez, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Agraria de Servicios Múltiples de Tambopata, en París, en el marco de la COP21, al recibir el premio Actividad Faro 2015 en la categoría 'Financiamiento para inversiones amigables con el clima' por su trabajo en la conservación de bosques con desarrollo local.

Se trata del proyecto de REDD+ (reducción de emisiones por deforestación y degradación) del Parque Nacional Bahuaja Sonene y la Reserva Nacional de Tambopata (Madre de Dios) 'Cacao sin deforestación', que consiste en préstamos financiados con activos de carbono para proteger los bosques y producir cacao.  

La iniciativa se basa en el modelo de pago por logros: los agricultores reciben financiación bajo condición de que no deforestarán, restaurarán 4,000 hectáreas de suelo degradado en las zonas aledañas al parque y a la reserva mediante sistemas agroforestales basados en el cacao. Una parte de los beneficios de las ventas va a los inversionistas. 

La iniciativa Impulso para el Cambio, liderada por la Secretaría de la ONU para el Cambio Climático, tiene como objetivo destacar algunos ejemplos de cómo las personas están actuando para afrontar el cambio climático de forma innovadora. Se trata de ejemplos susceptibles de ser llevados a una mayor escala e imitados por otros.

Fundada en octubre del 2014, la cooperativa es una organización que promueve la agricultura sostenible mediante proyectos de reforestación. "Promovemos el desarrollo socioeconómico de los agricultores mediante servicios compartidos para mejorar la calidad del producto, la generación de servicios de valor agregado, manteniendo la visión de la educación de las futuras generaciones sobre la importancia de la sostenibilidad", dice Sánchez.

cirilo sánchez en la cop21

Los cultivos de cacao en áreas amazónicas contribuyen con la reforestación de los bosques. Mediante la reforestación de parcelas degradadas y deforestadas, los agricultores de esta cooperativa llevan a cabo una práctica agrícola sostenible artesanal en la que el cacao se cultiva siguiendo el comercio justo y los principios de certificación orgánica. 

Según el Ministerio del Ambiente, el proyecto reducirá en gran medida la deforestación en la región.