Mauricio Macri ya es el 51º presidente de la República Argentina. El líder de Cambiemos recibió el bastón de mando y la banda presidencial en la Casa Rosada, tras prestar juramento en el Congreso.
"Millones de argentinos estaban cansados de la prepotencia y el enfrentamiento inútil", dijo en su discurso de investidura, ceremonia a la que asistieron varios presidentes de la región como Dilma Rousseff (Brasil), Michelle Bachelet (Chile) Ollanta Humala (Perú), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Juan Manuel Santos (Colombia), entre otros.
El senador Federico Pinedo, quien desde la medianoche fue durante 12 horas la máxima autoridad del país, fue el encargado de entregar los atributos de mando a Macri, ante la negativa de la ya exmandataria Cristina Fernández a participar en la ceremonia, lo que acentuó la fractura política.
De hecho, la viuda del expresidente Néstor Kirchner se despidió la noche del miércoles en un acto en la Plaza de Mayo, repleta que de gente que le pidió que se quede en la Casa Rosada, en otra muestra más de la división y polarización que se vive en Argentina.
"Nuestras prioridades son pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos", dijo en flamante jefe de Estado en otro momento de su discurso de investidura.
La asunción de Macri supone el fin del periodo político más largo de la historia democrática del país: fueron 12 años de peronismo kirchnerista tras los mandatos de Néstor y Cristina.
De hecho, desde que se celebraron las primeras elecciones presidenciales democráticas, hace 99 años, es la primera vez que llega al poder un político que no pertenece a la Unión Cívica Radical (UCR, centro) ni al Partido Justicialista (PJ, peronista).
Macri pertenece al partido liberal Propuesta Republicana (PRO), que ha formado la alianza Cambiemos con la UCR.
Tras la ceremonia, Mauricio Macri y su esposa saludaron a sus seguidores desde el descapotable en el que recorrieron las calles de Buenos Aires.
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