Desde que Carlos Raffo no resultó reelegido congresista por el fujimorismo hace más de cuatro años, (tras lo cual renunció a dicho partido, entonces llamado Fuerza 2011) ha sido un crítico implacable de este, desde que es liderado por Keiko Fujimori. 

El distanciamiento ha llegado tan lejos, que ningún fujimorista salió a defenderlo cuando fue condenado a tres años de prisión suspendida por recibir dinero del exasesor Vladimiro Montesinos. Incluso ha tenido encontrones verbales, a través de los medios de comunicación, con el mismo Kenji, quien rechazó su apoyo al indulto de su padre, Alberto Fujimori, pese a que Raffo se ha declarado "albertista".

Pese a que la hija de Alberto Fujimori lidera las encuestas con comodidad, el publicista no se ha sumado a la ola optimista que se ha desatado entre los militantes "naranjas" (y algunos entusiastas agazapados), que creen que no solo ya tiene asegurado el paso a la segunda vuelta electoral, sino que podría vencer con comodidad en la primera.

En una columna que se le concedió en Diario Exitosa, titulada "El amor acaba", Raffo argumenta sus razones por las que cree que esto no sucederá. Su explicación se inicia con una aclaración, en la que se desmarca de los "entusiastas".

" (...) me van a disculpar si desentono con ese coro celestial de opinólogos y especialistas que cantan a una sola voz todos los días que Keiko ya está en segunda vuelta y discrepo con la inocencia de quienes desde adentro vienen ya haciendo olas al grito de #KeikoenPrimeraVuelta."

Raffo hace una comparación con la canción "El amor acaba", del cantante mexicano José José, en la que se afirma que "nada es para siempre":

"Se trata de una simple y elemental ley de la vida: Ningún amor, por más grande que este sea, es seguro e incondicional. ¿Amarías de la misma forma al amor de tu vida si descubres que te traiciona? Pues eso es exactamente lo que está pasando con Keiko. Lo que pasa es que su falta de lealtad con el padre todavía no ha llegado a los cerros."

¿En qué consiste la "traición" de Keiko? Para Raffo, consiste en el hecho de haber realizado "una oda a la CVR en Harvard"; incorporar a sus filas a Vladimiro Huaroc, un antiguo izquierdista; además de "limpiarse del apellido Fujimori" e ir relegando a gente de la vieja guardia. El publicista cree que todo esto le pasaría factura al final. 

Si piensan que estoy loco, los invito a ver solo algunas de las cifras de Keiko en la última encuesta de GFK: Mientras Keiko tiene 28% en las zonas urbanas, llega a 43% en las rurales. Mientras tiene 16% en el A/B, llega hasta 37% en el D/E El 52% de votantes de Keiko tiene + de 40 años y solo el 18% tiene de 18 a 24. El 65% de su gente proviene de provincias, mientras el 35% es de la capital. 

Tras afirmar que los votantes de los sectores rurales y los sectores socioeconómicos D y E apoyan mayoritariamente a Keiko Fujimori, se pregunta sobre estos:

¿Quiénes son esos votantes? ¿Son los que aplauden la oda a la CVR en Harvard? ¿Serán los leales pulpines seguidores on line de La Mula o el Utero? ¿O quizás los fanáticos de Vladimiro Huaroc en la sierra central? ¿O acaso son los Levitsky y Álvarez Rodrich lovers? 

Tras una breve mención a este portal (gracias por lo de "pulpines"), explica por qué estos sectores sociales votan por Keiko:

Ese 43% rural, 37% D/E, 52% mayor de 40 y ese 65% de simpatizantes provincianos son los seguidores del padre, no de la hija. Y cuando esta gente que no sigue redes sociales vea en los medios a Keiko en campaña limpiándose todos los días del apellido Fujimori, jurando una y mil veces que no lo sacará de la cárcel, diciendo que aspira a que su partido vaya más allá de un apellido y finalmente sacrificando a las Marthas y a los Aguinagas para cambiarlos por puras hueveras de tramboyo, pues simplemente le van a cantar “EL AMOR ACABA”.

En pocas palabras, Raffo sugiere que este sector social, que vota mayoritariamente por el fujimorismo, terminará votando por otro candidato. Además, indica que se equivoca al dirigirse a otra clase social:

La apuesta de Keiko por ir a cosechar votos en las pedregosas canteras del A/B de la Católica deslindando con las esterilizaciones forzadas en lugar de ir a hablar de colegios, carreteras y del gran triunfo de la paz en Pichanaki es sencillamente un suicidio político. 

Tras advertir que el "parricidio político" que habría cometido Keiko Fujimori "es un disparo que va directo al corazón de los fujimoristas en todos los rincones del país", revela una situación que se viene dando en el fujimorismo:

Si le sumamos a eso, el gran malestar y descontento de fujimoristas leales en todo el país que vienen siendo echados para ser reemplazados por gente que hace muy poco estuvo en la vereda contraria como Huaroc, veremos que el fujimorismo antifujimorista está a punto de implosionar en cualquier momento.

A esto habría que agregar algunos desplantes que ha protagonizado la candidata de Fuerza Popular, como el ocurrido recientemente en Chimbote, cuando desistió de participar de un mitin en esa ciudad ante las manifestaciones de rechazo de opositores al fujimorismo, en especial de familiares de las víctimas del Santa, asesinados por el Grupo Colina, comando creado durante el fujimorismo.

Finalmente, Raffo aconseja no solo a Keiko, sino a "cualquiera de los demás candidatos" dedicarse a "tocar el corazón de la gente" y de paso, escuchar a José José:

Si Keiko Fujimori o cualquiera de los demás candidatos que todavía no levantan con fuerza se dedicaran a tocar el corazón de la gente, sus posibilidades serían mucho más grandes de las que tienen ahora. Sería bueno que escuchen de vez en cuando a José José en lugar de seguir la partitura de sus soberbios genios en marketing político. Lo único bueno de todo esto, es que todos están a tiempo todavía.

Y por si nuestros "leales pulpines seguidores", como ha calificado Raffo a quienes leen este portal, no saben quién es José José ni conocen esta canción, aquí se las dejamos:

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