(LaMula.pe desde París) Tras cuatro horas de plenaria todos hemos dejado la sede de la COP21. La inmensa sala en la que tomaban la palabra los representantes de las partes de la Convención, el presidente de la cumbre, Laurent Fabius, y que presenciábamos algunos cientos y otros seguían por el streaming fue testigo de opiniones diversas, a favor del borrador del texto de ayer (al cierre de esta nota ya es jueves 10 aquí), en desacuerdo, algunos se impacientaban, por momentos había dudas, por momentos esperanza. Y es precisamente con esperanza que Fabius ha cerrado la jornada.
“El objetivo es presentar un nuevo borrador mañana por la tarde. Las negociaciones deben centrarse en tres temas: diferenciación, ambición y financiamiento", dijo. Cabe recordar que esta meta ha sido subrayada una y otra vez por el francés.
Además, el funcionario nombró a nuestro ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal como coordinador para facilitar y lograr consensos en daños y pérdidas, bosques, preámbulo y enfoques cooperativos, aspectos fundamentales en la negociación. Los observadores consideran que el peruano puede ayudar mucho debido a su papel jugado el año pasado en la COP20, que generó mucha confianza entre los negociadores.
Antes del inicio de la plenaria, la sociedad civil protestó dentro de la sede y demandó mayor ambición a los negociadores.
Como mencionáramos líneas arriba, tomaron la palabra representantes de distintas delegaciones, entre ellos latinoamericanos. A continuación comparto el repaso que ha hecho la organización civil La Ruta del Clima:
Guatemala en representación de AILAC, la Asociación de Países Latinoamericanos y Caribeños (Chile, Colombia, Costa Rica, Panamá, Paraguay y Perú) comunicó que el bloque apuesta por que el planeta no incremente su temperatura en más de 1.5°C, lo cual permitiría adaptarnos y sobrevivir a los efectos del calentamiento global. Insistió en que “derechos humanos” y “equidad de género”, temas que corren el riesgo de ser retirados del preámbulo del documento, deben ser incluidos. Y admitió que se requiere de decisión política para lograr consenso en temas de diferenciación entre países ricos y países pobres, financiamiento climático y la revisión y mejora de los compromisos climáticos de cada país.
Ecuador, en representación del bloque G77, que incluye a 134 países, expresó la necesidad de actuar no solamente en temas de mitigación sino también en adaptación, el grupo económico apoyó además la meta de 1.5°C, aunque solicitó incluir en el texto la situación crítica que representa el cambio climático para el Istmo centroamericano.
Sobre esto último coincidió República Dominicana quien indicó haberse puesto la “corbata verde de la esperanza” y Bolivia que remarcó “Si con 1°C perderemos la biodiversidad que tenemos, con un mayor aumento de temperatura perderemos el 50% de la biodiversidad agrícola y 40% de la biodiversidad silvestre”.
Por su parte, Venezuela apoyó el borrador por considerarlo ambicioso y transparente, felicitando el trabajo realizado en las negociaciones y aclarando su apoyo a la “equidad de género”.
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