Donald Trump ya nos tiene acostumbrados a sus incómodos mensajes racistas, misóginos y peyorativos en contra de las minorías de su país y del mundo. Sin embargo, nunca su propio partido se había pronunciado de manera oficial en contra del tristemente célebre conservador. 

Y es que Trump esta vez se pasó de la raya al emitir un comunicado unas horas después de que el presidente Barack Obama se pronunciara en un inusual discurso donde daba respuesta a la actual amenaza del Estado Islámico en su país. El republicano solo necesitó unas cuantas líneas para causar polémica con una exhortación a los musulmanes a los cuales prohibía entrar a los Estados Unidos. 

Es así que advirtió a las autoridades norteamericanas que si no se siguen sus planes, ocurrirá otro 11 de septiembre:

"Vas a tener muchos más World Trade Centers si no lo resuelves... y muchos, muchos más y probablemente más allá del World Trade Center".

Después de estas declaraciones, ocurrió algo que hasta el momento no había sucedido. Y es que el líder republicano y presidente de la Cámara de Representantes del país, Paul Ryan dijo que el plan antimusulman del aspirante a la Casa Blanca 'no representa' ni al partido, ni al país:

"Normalmente no comento sobre lo que está pasando en la elección presidencial. Haré una excepción hoy. El plan de Trump no es conservadurismo. Lo que se propuso ayer no es lo que este partido (el Republicano) representa. Y lo más importante, no es lo que este país representa".

Asimismo también se refirió a la libertad religiosa y dijo que se trataba de 'un principio constitucional fundamental'. Además recordó que en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos hay 'muchos musulmanes' que 'dan la vida por este país':

"Algunos de nuestros mejores y mayores aliados en esta lucha contra el terrorismo islámico radical son musulmanes y la gran mayoría de ellos son pacíficos, creen en el pluralismo, la libertad, la democracia y los derechos individuales".

Es de esta manera que su propio partido le dio la espalda de manera oficial.

Pero Ryan no fue el único crítico conservador que se pronunció en contra de las declaraciones de Trump.

Y es que Jeb Bush calificó al republicano como un 'desquiciado', Ted Cruz afirmó que no compartía esa clase de política, y Dick Cheney, quien anteriormente dijo que apoyaría al nominado republicano así se tratara de Trump, indicó que la propuesta 'va en contra de todo lo que representamos y de todo aquello en lo que creemos'. 

Asimismo, Jeff Kaufmann, el presidente del Partido Republicano en Iowa, también criticó las declaraciones de Trump:

"Luego del terrible discurso de Obama, el Partido Republicano debería estar enfocado en los fracasos de la política exterior de Obama/Clinton. En cambio, estoy aquí para reiterar que nuestros principios fundadores son más fuertes que el cinismo político".

De igual manera, el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, también se distanció de la política del polémico magnate:

"No estoy de acuerdo. Necesitamos abordar el terrorismo islámico radical de manera agresiva, pero no a expensas de nuestros valores estadounidenses".

Por su parte, el presidente del Partido de Carolina del Sur, Matt Moore, dijo:

"Como un conservador que verdaderamente se preocupa por la libertad religiosa, la mala idea de Donald Trump y su retórica hacen que sienta un escalofrío. El excepcionalismo estadounidense implica siempre defender nuestros derechos inalienables, no atacarlos cuando sea políticamente conveniente".

Sin embargo, pese a todo el alud de críticas, Donald Trump reiteró hoy su propuesta migratoria en contra de los ciudadanos musulmanes en los Estados Unidos.

(Foto de cabecera: Efe)