Que la economía peruana retome un crecimiento de 6% a partir del 2016, como prometió el candidato aprista Alan García, es inviable, incluso si se hicieran reformas de fondo -que en las últimas dos décadas no se dieron-, debido al difícil contexto internacional, según coinciden expertos.
De hecho, el economista Juan Mendoza sostuvo en Gestión que así como va la coyuntura actual, la expansión de la actividad productiva en Perú el año que viene sería de apenas 1%, muy lejos de la mayoría de las proyecciones, tanto oficiales y oficiosas.
"Va a ser mucho más difícil, si no imposible, aspirar a un crecimiento alto (...) Así como vemos la economía, creemos que como máximo en el 2016 se va a crecer 1%".
Aunque es cierto también que es moneda común que los candidatos no cumplen lo que prometen en la campaña cuando llegan al poder, como señala otro economista, Ricardo Lago:
"Uno tiene que considerar que los programas que presentan los candidatos en las elecciones no son programas para gobernar, sino para ganar las elecciones (...) es bueno que no pongan en marcha los programas que anuncian porque pueden ser, en algunos casos, un auténtico desastre"
Lago y Mendoza harán un aporte valioso de cara a las elecciones de abril de 2016: analizarán las planes de gobierno de los principales candidatos bajo dos parámetros: cómo se financiarán las propuestas y la experiencia exitosa que los respalde.
Como explica Mendoza, esto es clave porque estamos cerrando un ciclo de 25 años de crecimiento económico alto, pero sin las reformas necesarias para afrontar contextos complicados como el de ahora. Y eso está reflejado en la pobreza de propuestas vistas hasta ahora en la campaña.
Tanto Lago como Mendoza señalan en que es probable que se dé una crisis financiera igual o peor a la del 2008. Por eso, anotan, la economía global no va a ser boyante y el esfuerzo de reforma económica que necesita el Perú es mucho mayor.
De hecho, Lago explicó por qué no tienen sustento las promesas de un crecimiento del PBI de 6% como el García Pérez:
"Eso no tiene sustento histórico, porque si uno toma los últimos 25 años de crecimiento del PBI, el promedio ha sido 5%. Si vemos dos subperiodos, uno de años normales y otro de crisis internacional o crisis política interna, el promedio de crecimiento del subperiodo con crisis es 2.5%, que es alrededor de lo que estamos ahora".
Mendoza hizo hincapié en que la clave es generar las condiciones para tener un mayor margen de maniobra ante la eventualidad de que una crisis afuera nos pueda arrastrar, y en este camino hay un riesgo a corto plazo que se debe abordar: el crecimiento del crédito.
"Creo que la política prudente probablemente sea una política monetaria mucho más conservadora. No creo que la reducción en el crecimiento sea coyuntural, sino más bien tendencial; entonces hay un límite de cuánto puede hacer la política contracíclica. Esto no es un bache, es un punto de inflexión que hemos señalado hace muchos meses. Eso implica que no vas a poder regresar a crecer rápido con crecimiento del crédito o todos los errores del MEF".
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