En su paso por el Perú este año, la escritora e investigadora, Rocío Quispe-Agnoli, especialista en la obra del cronista indígena Guamán Poma de Ayala (1534 1615), conversó con nosotros para abordar la importancia de que una libro fundamental como la Primer nueva crónica y buen gobierno sea leído y también estudiado en nuestros días. ¿Por qué un libro escrito aproximadamente en 1615 en nuestro cambiante país podría tener relevancia para la actualidad?
Cuando Quispe-Agnoli dio una conferencia, a principios de julio, en el Centro Cultura Inca Garcilaso de la Vega a propósito de la crónica en cuestión, allí sostuvo que ésta podía comprenderse de tres maneras distintas: 1) como una forma de negociación entre la resistencia indígena y el poder colonial europeo, 2) como una alternativa de ver el mundo que se diferencia del que se impuso con la colonia, y 3) como una forma diferente de pensar la historia del hombre andino, una historia alternativa a la que empezaba a ser construida por europeos.
En ese sentido, cabe mencionar un aspecto biográfico relevante. Guamán Poma sirvió de intérprete al visitador y clérigo Cristóbal de Albornoz, quien fue, además, un extirpador de idolatrías. Este último estuvo en Ayacucho para luchar contra un movimiento de resistencia indígena llamado Taki Unquy. De ahí que ciertos analistas y críticos presumen que, de esa relación, Felipe Guamán pudo tener acceso a la bien provista biblioteca del extirpador. Con ello se puede explicar también algunas semejanzas y la repetición de algunos tópicos de los clásicos de historia y literatura de la época, de la que el ayacuchano habría bebido, y que la Primer nueva crónica... evidencia.
Razón de lectura
Rocío Quispe-Agnoli señaló que hay muchos estudiantes, profesores y maestros, intelectuales y críticos que están interesados en la lectura del libro. Sin embargo, también reconoció que estas iniciativas muchas veces se intimidan ante un texto que carga consigo cerca de mil doscientas páginas, además de variados temas y una escritura diglósica. "Sucede que el texto es bastante largo y con muchos temas distintos y en más de un idioma (castellano, quechua, aymara). Lo bueno de la Crónica, sin embargo, es que está claramente organizada en temas, incluso en cada una de estas secciones", aclara.
"Si a uno le interesa la versión indígena de la conquista española o indígena cristiana, puede leer la sección de conquista. Si a uno le interesa la dinastía de los Incas, puede leer todas sus biografías, así como las biografías de las Coyas. Si a uno le interesa la administración colonial, puede leer partes de Buen Gobierno cuyo contenido está organizado, entre otros criterios, por estamentos sociales: hay un episodio sobre los encomenderos, otro sobre los corregidores, sobre los frailes, sobre los oficiales indígenas en la Colonia", nos dice. Para la especialista, este rasgo es una muestra del carácter "enciclopédico" de la obra.
La escritora y estudiosa (de quien puedes revisar su biografía aquí) alude con ello a que en distintas ediciones críticas de la crónica e incluso en la versión del manuscrito digitalizada por la Biblioteca Real de Dinamarca, se puede leer el índice de contenidos, en la que además el autor detalla aquello de lo que trata cada sección del libro. "Según el tema que a ti te interesa tú puedes elegir lo que quieres leer. Lo que no recomiendo es entrar a leer la Crónica desde la primera página hasta la última, porque puede ser difícil e intimidante", nos advierte la autora de La fe indígena en la escritura: resistencia e identidad en la obra de Guamán Poma de Ayala (2006).
Al consultársele sobre qué secciones del libro ella considera posibles de ser enseñadas, revisadas o leídas en el colegio, la profesora del Departamento de Estudios Romances en la Universidad Estatal de Michigan consideró que la sección de la biografía de los Incas y la de las Coyas son interesantes para ese fin, ya que "te añade cosas distintas a lo que aprendes acerca de los incas desde fuentes españolas".
Por último, Quispe-Agnoli nos da otro dato esencial que permite comprender la razón por la que este texto, que en un principio tuvo como objetivo ser una carta dirigida al rey Felipe III, no sea tan conocido ni estudiado como, por ejemplo, Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega (1539 -1616), a pesar de que la Primer crónica... ha sido incluida en la lista de la Memoria del Mundo establecida por la Unesco:
"Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega fue publicado en 1609. Desde entonces la obra del Inca circula, se lee y se conoce. En cambio, el texto de Guamán Poma que, al parecer, terminó de escribirse en 1615, permaneció invisible por casi trescientos años. En este sentido las lecturas del texto de Guamán Poma apenas tienen cien años, en contraste con las lecturas de la obra del Inca Garcilaso durante cuatrocientos años".
[Puedes acceder a todo el manuscrito digitalizado siguiendo este enlace]
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Conferencia sobre Guaman Poma en el Centro Cultural Inca Garcilaso