(LaMula.pe desde París) “Los bosques del Perú proveen de agua, alimentos y toda clase de beneficios a los ciudadanos peruanos, pero también al mundo. Es nuestra responsabilidad asistir al Perú en la conservación de dichos ecosistemas y de sus recursos naturales tan valiosos para toda la humanidad”, indicó en el pabellón Perú de la COP21 la ministra del Ambiente de Noruega, Tine Sundtoft, al oficializar el desembolso, por parte de su país, de US$5 millones al Perú para la adecuada gestión de los bosques para su conservación. 

"Los bosques peruanos son de los mayores y los más diversos y mejores, ellos pueden salvar al mundo. Por eso hay que luchar contra la tala ilegal, que es una seria amenaza contra los bosques y quienes viven en ellos", añadió.

Como se recuerda, en setiembre del año pasado, previo a la COP 20 que se llevó a cabo en Lima, Perú y Noruega suscribieron un acuerdo en el que este país se comprometía a apoyar al Perú hasta con US$300 millones para proteger sus bosques amazónicos, siempre y cuando el Perú demostrara avances en el cumplimiento de metas para su adecuada gestión. Así, estos US$5 millones anunciados en París corresponden a la primera entrega que será canalizada a través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). 

tine  Sundtoft, manuel pulgar vidal y Gustavo freitas.

"El progreso de esta asociación es resultado de la colaboración entre varios ministerios bajo el liderazgo del Ministerio del Ambiente (Agricultura, Economía y Cultura) y la importante participación de los pueblos indígenas mediante la Asociacion Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) y la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (Conap). Este primer desembolso será para que el Perú ayude a reducir la deforestación, mejorar la participación de los gobiernos regionales en el uso y manejo de los suelos y reducir los impactos de las empresas extractivas", señaló Sundtoft.

En esta primera fase, el PNUD y el Banco Interamericano de Desarrollo proporcionarán apoyo técnico al Perú para desarrollar el plan propuesto. Se calcula que hasta el 2017, los fondos noruegos se utilizarán en la implementación de las reformas clave (incluida la titulación de tierras indígenas) para que el Perú reduzca la deforestación y mida los resultados. En la siguiente fase (2017-2021) Noruega pagará US$5 por cada tonelada de reducción de emisiones verificadas gracias a la reducción de la deforestación hasta sumar un total de US$250 millones.

La funcionaria noruega resaltó la importancia que cumplen las poblaciones indígenas en el cuidado de los bosques amazónicos. Por ello insistió en asegurar los derechos de los indígenas a la tierra y contribuir a su manera autónoma de proteger los bosques. "Noruega va a apoyar este gran objetivo del Perú de enfrentar la deforestación y va a ser difícil, pero es posible. Y confirmamos que somos un socio de largo plazo para el Perú", enfatizó.

Por su parte, el ministro del Ambiente peruano, Manuel Pulgar-Vidal, destacó los avances del país en la conservación de bosques como la formulación de manera participativa de la Estrategia Nacional de Conservación de Bosques y Cambio Climático, así como los reglamentos de la Ley Forestal que -afirmó- son políticas concretas para combatir la principal amenaza de los bosques: la deforestación por cambio de uso de suelo.

También resaltó el papel que han jugado los gobiernos locales y regionales en la implementación de estas medidas, que representan "un nuevo enfoque en la gestión de bosques en el Perú". Al respecto, destacó los avances de la región San Martín, que tiene el mejor desempeño en la disminución de la deforestación y es uno de los principales beneficiarios del fondo de Noruega.

Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional a unirse por la lucha contra la minería y tala ilegal, que destruyen los bosques en varios países sudamericanos.

Para Charles McNeill, asesor superior de bosques y cambio climático del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es imprescindible respaldar el conocimiento de los indígenas en la lucha contra el cambio climático y la deforestación. “Lo que debe hacer el Estado peruano y todos los que lo apoyamos es respetar los derechos de los pueblos indígenas y comunidades dependientes de los bosques”, dice a LaMula.pe.  

“Nos debemos comprometer a respetar los estándares internacionales de derechos humanos que establecen obligaciones morales y legales para proteger y promover el pleno goce de los pueblos indígenas en todos los asuntos relacionados con el cambio climático. Esto incluye derecho a las tierras, territorios y recursos, derecho a sus conocimientos tradicionales y consentimiento previo, libre e informado, como señala la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, añade.

Por su parte, Henderson Rengifo, presidente de Aidesep, quien también estuvo en la mesa del pabellón Perú, saludó el esfuerzo del Minam y el apoyo de los gobiernos de Noruega y Alemania. "Creemos en el diálogo, participamos de reuniones con el gobierno, lo apoyamos, pero a la vez le decimos que debe atender las grandes demandas de los pueblos indígenas, porque a pesar de los esfuerzos éstos siguen siendo amenazados.

Citó como ejemplo los grandes cultivos de palma aceitera, que constituyen un riesgo para los bosques originarios. "El gobierno peruano debe cambiar las normas ambientales, no se puede abusar de los grandes proyectos de palma aceitera porque pueden incrementar la deforestación", detalló.

henderson rengifo, presidente de aidesep.

Rengifo compartió su preocupación con LaMula.pe: "Estamos apoyando al Minam, reconocemos que está avanzando y que además tiene buenas intenciones, pero es preocupante el avance de la palma aceitera. Debemos solucionar esta situación".

También saludó que el Minam y el acuerdo con Noruega y Alemania consideren que se debe seguir avanzando en la titulación de los derechos territoriales de los indígenas. "Los indígenas garantizamos cero deforestación, cuando el manejo está en nuestras manos", subrayó.

Gustavo Suárez de Freitas, director ejecutivo del Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Minam, contó a LaMula.pe que hasta el momento se ha avanzado en la primera fase de la declaración conjunta de intención, que es parte de las metas que el Perú debe cumplir para recibir financiamiento. Los temas prioritarios que deben ser parte de la segunda fase son apoyar los procesos de ordenamiento forestal y de titulación de las tierras de las comunidades- "Es muy importante para el país avanzar en estos temas; es muy importante para los pueblos indígenas, pues ellos tienen una propuesta de titulación muy grande y con este acuerdo bilateral podremos apoyar una buena parte. Hay oros financiamientos de otros proyectos que ayudarán a la titulación.

Por su parte, Patricia León Melgar, directora de World Wildlife Fund (WWF Perú), resaltó la importancia de trabajar con los pueblos indígenas. "Lo más resaltante es el reconocimiento de ellos para tomar un rumbo, para liderar sus propias decisiones y manejar sus propuestas. Los acuerdos entre el Perú y Noruega y Alemania significan un reconocimiento bilateral directo al saber de los indígenas", declara a LaMula.pe.

patricia león melgar, de wwf perú.

Y añade que el mundo entero reconoce la importancia de los bosques para enfrentar el cambio climático, y que una de las estrategias comprobadas de éxito para frenar la reforestación es cuando los pueblos indígenas manejan sus tierras para frenar la deforestación. "Los pueblos indigenas quieren una calidad de vida, pero que respetemos sus maneras, sus costumbres, su saber ancestral", subraya.

Aquí en París esto ha sido una buena noticia para el Perú, aunque faltan afinar detalles y que las propuestas y preocupaciones indígenas -siendo los habitantes y guardianes de los bosques- sean más que escuchadas, tal como lo proponen el gobierno noruego y el PNUD. Mientras tanto, en Lima, la Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar prosigue con la tala de árboles en aras del desarrollo urbano. 


Lee también:

COP 21: Buenas noticias para los bosques


(Fotos: Alberto Ñiquen)