Estados Unidos y China son dos de las potencias que más contaminación provocan en el mundo. Y en 1997, no firmaron el acuerdo de Kioto para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero ahora, en la COP21 de París, la actitud de ambos países cambió y sus presidentes Barack Obama y Xi Jinping hasta coinciden en que, a estas alturas, la apuesta por la economía verde es el único futuro posible.
Por ello, los mandatarios de las dos primeras potencias mundiales abogaron por un acuerdo ambicioso que deberá revisarse cada cinco años. "Represento al segundo país más contaminador. Asumiremos nuestra responsabilidad", dijo Obama.
Pero ni el Obama ni Xi Jinping hacen votos por un acuerdo vinculante como pide el presidente francés, Fracnois Hollande, anfitrión de la cumbre por el clima, en la que participan 180 países que llegaron a París con sus compromisos nacionales para luchar contra el calentamiento global bajo el brazo.
"La conferencia de París no es la meta, sino el punto de partida de una gobernanza global. Tenemos que forjar un futuro compartido, un futuro de cooperación en el que cada país aporta en función de sus capacidades", dijo Xi Jinping.
La canciller alamena Angela Merkel cree que, por lo visto hasta ahora, los esfuerzos de los países son insuficientes. "Con ellas no vamos a lograr contener el aumento de la temperatura en dos grados", dijo. De hecho, Alemania es la única gran potencia que pretende ir hacia una economía totalmente libre de emisiones de dióxido de carbono.
Hollande aboga por una "justicia climática". "Los países más pobres son los que menos contaminan, pero son al tiempo los más afectados", señala.
En el acuerdo final de la COP21 se busca que el llamado Fondo Verde reciba, como estaba previsto, los 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para ayudar a los países en desarrollo y pobres. Y Obama y Xi Jinping están de acuerdo en la necesidad de movilizar ese dinero.
Así, en el segundo día de la cumbre, que durará hasta el 11 de diciembre, hay un ambiente favorable para acabar con décadas de no conseguir un pacto global a favor del clima, tiempo en el que las emisiones crecieron y se dispararon hasta niveles insostenibles. "Estamos ante el abismo. Hay que reaccionar", dijo Hollande
Hay confianza de que en Francia se apruebe el protocolo que sustituirá al de Kioto (1997), que solo cubría el 11% de las emisiones mundiales.
Protestas
Mientras avanza la COP21, el descontento crece en las afueras de las salas de conferencias de París entre quienes dicen que no es suficiente con lo que se han comprometido los líderes de los países.
El estado de emergencia, que anunció el presidente Hollande tras los ataques terroristas del Estado Islámico en París el 13 de noviembre último, señala que la marcha contra el cambio climático en París es ilegal, junto con todas las otras protestas durante la COP21. Pero así y todo, los activistas del clima de todo el mundo llegaron a París y se niegan a ser silenciados.
VICE News siguió de cerca al colectivo Brandalism y en el video que difundieron muestran cómo los activistas se apoderaban de los espacios publicitarios para evidenciar los vínculos que hay entre el consumismo, la dependencia de los combustibles fósiles y el cambio climático.
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