Es bien sabido que el objetivo principal de toda relación de largo plazo es formar parte del 'Mile High Club', esa invención estadounidense que afirma que quien ha tenido sexo a más de una milla de altura pasa a ser una especie de veterano de los fetiches. Sin embargo, hacerlo en un avión puede tener sus dificultades, y es un arte que requiere un frío cálculo de las oportunidades e inconvenientes.

La página de entretenimiento y viajes Thrillist ha elaborado una guía profesional para conseguir tu pase del Mile High Club con ayuda de unos aeromozos a los que parecen no importarles demasiado las reglas.

Proceda con precaución.

Método #1: En un vuelo nacional común

Paso 1: Empieza una pelea. Por ejemplo, quizá uno de ustedes se ha apoderado de la revista de pasajeros o se ríe de los videos estúpidos de bromas en el supermercado. Es probable que alguien twitee su pelea en vivo, pero no importa porque no los conocen.

Paso 2: Di algo tan agresivo que fuerce a la otra persona a levantarse e irse.

Paso 3: La persona ofendida se va en un movimiento violento y lleno de lágrimas para encerrarse en el baño.

Paso 4: La persona a la que no le queda más que una horrible incomodidad y una copia de la revista que generó la pelea se levanta para golpear la puerta del baño y disculparse.

Paso 5: La persona en el baño abre la puerta e invita al otro a entrar para seguir peleando.

Paso 6: Tengan falso sexo de reconciliación en el baño mientras los demás pasajeros piensan que siguen peleando.

Método #2: En un vuelo nacional de medianoche

Paso 1: Reserva un vuelo de medianoche. Según los aeromozos, 'a nadie le importa un carajo lo que pasa en esos vuelos', así que, si lo piensas, ya tienes la mitad resuelta antes de haber subido al avión.

Paso 2: Selecciona los asientos de pasillo y ventana de la misma fila, idealmente en un vuelo que no se suele llenar. Ya que la gente pocas veces escoge asientos del medio, si todo funciona, deberían tener una fila entera para ustedes solos.

Paso 3: Espera hasta el final del servicio de comida en la primera clase y a que se apaguen las luces de la cabina. Mira las luces en la parte delantera del avión: cuando se apaguen, es tu señal.

Paso 4: Tápense con una manta que traen en el equipaje de mano: nadie necesita jugar a las culpas de las ETS cuando el verdadero culpable es la frazada del avión.

Paso 5: "Los asientos son tan apretados que no creerías las posiciones ridículas en las que duerme la gente", dijeron los aeromozos. Así que los pasajeros podrían estar en cualquier posición en la que parezca que están durmiendo.

Paso 6: Háganlo bajo la manta. Pero recuerden ser silenciosos: la gente está durmiendo o viendo películas de autoayuda justo detrás suyo.

Método #3: En un vuelo internacional de medianoche

Paso 1: Si estás viajando a otro continente -de vacaciones, negocios, para atrapar a un ladrón de arte internacional o lo que sea- compra un vuelo nocturno.

Paso 2: Ya que los aviones más grandes que hacen rutas internacionales no permite que haya dos personas en tres asientos (porque tienen la parte del medio con más asientos y solo dos a cada lado), el método #2 puede no funcionar. Pide asientos cerca de los baños del medio de la cabina

Paso 3: Espera hasta que los aeromozos empiecen a tomar sus descansos. Esto sucede después del primer servicio de comida. Una vez más, el momento en que se apagan las luces en la parte delantera de la cabina es la señal.

Paso 4: Esperen una pausa en la actividad de los baños del centro después de que la gente empieza a quedarse dormida. Esto usualmente sucede unas tres o cuatro horas después de despegar.

Paso 5: Una vez más, a nadie le importa mucho lo que pasa en estos vuelos, así que apenas vean los baños vacíos hagan su movida y métanse a uno.

Paso 6: Tengan una discusión larga y profunda sobre su relación en el baño del avión. O, ya que están ahí, aprovechen para tener sexo.


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