El 30 de noviembre empieza la COP21 en París. Ciento noventa y cinco países buscarán alcanzar un acuerdo para limitar a 2ºC el calentamiento del planeta y sus dramáticas consecuencias. Habrá muchas negociaciones, y no será fácil llegar a acuerdos, más aún si se trata de que sean vinculantes. Lo cierto es que habrá mucha información científica sobre el tema, aunque no necesariamente ajena a nuestro sentido común.

Los especialistas Daniel Salazar Murillo y Diego Arguedas Ortiz han preparado un breve recuento de conceptos básicos para explicar el cambio climático, con datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la ONU


Gases de efecto invernadero (GEI)

Como fenómeno natural, el efecto invernadero resulta de la absorción y reflexión por ciertos gases de la atmósfera de una parte de la radiación infrarroja de la Tierra, que retiene de esa forma el calor. El planeta mantiene un nivel estable de gases, lo que ha permitido la vida como la conocemos.

El problema es que este fenómeno es acentuado por la liberación en la atmósfera de gases resultantes de actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles (su carro y el nuestro, por ejemplo), la deforestación y ciertas actividades agrícolas. Esto provoca un calentamiento acelerado del planeta.

El dióxido de carbono (CO2) es el principal gas de efecto invernadero de origen antrópico (76% de las emisiones). Los otros son el metano (16%), el protóxido de nitrógeno (6%) y los gases fluorados (2%). Cada gas tiene una capacidad diferente para retener el calor.

Los gases del efecto invernadero  calientan la atmósfera. Los aerosoles la enfrían un poco. Estos dos tipos de gases, el ozono y la captura de carbono del uso de tierra ajustan la temperatura observada, particularmente desde 1950. 

Las emisiones de GEI

Las emisiones de GEI son más elevadas que nunca. En el 2010, alcanzaron 49 gigatoneladas de CO2 equivalente. Esto se agrava porque el alza de las emisiones se acelera: entre 2000 y 2010 aumentó un 2,2% cada año, mientras que entre 1970 y 2000 aumentó solo 1,3% anualmente. No lo estamos haciendo bien.

Las energías fósiles y la industria representaron el 78% de las emisiones entre 1970 y 2010. Los sectores de actividad que más emiten GEI son la producción de energía (35%), agricultura y forestación (24%), industria (21%), transportes (14%), construcción (6%). 

Los principales países emisores son China (alrededor de 24%), Estados Unidos (15,5%), la Unión Europea (11%), India (6,5%), Rusia (5%).

Concentración en la atmósfera

Las concentraciones actuales de GEI son las más elevadas registradas en 800.000 años. La concentración media de los GEI superó los 400 ppm CO2eq (CO2 equivalente en partes por millón) en 2014, un hito negativo que pensamos que jamás alcanzaríamos. Para tener mayores probabilidades (entre 66 y 100%) de limitar el alza de temperatura global a 2ºC, esa concentración no debe superar 450 ppm CO2eq en 2100.

Esta visualización de la NASA muestra los efectos de la actividad humana en la concentración de dióxido de carbono en el planeta durante un año. Las principales fuentes de gases están en Europa, Estados Unidos y China, que empiezan a retroceder cerca de mayo cuando la primavera del hemisferio norte nota fuerza y las plantas usan el dióxido de carbono en su fotosíntesis. 

En el hemisfero sur, se puede ver la liberación de monóxido de carbono al quemarse las selvas africanas, sudamericanas y en el sureste de Asia.


Aumento de temperaturas

El promedio global en la superficie del planeta ganó cerca de 1°C entre 1880 y 2015. El alza no es homogénea: es más importante en los continentes y a nivel de los polos. Esta visualización muestra cómo ha ido aumentando el promedio anual de temperatura, al punto que el 2014 es ahora el año más caliente.  

Las tres últimas décadas han sido sucesivamente las más calurosas desde 1850. La temperatura en la superficie de los océanos se elevó 0,11°C por década entre 1971 y 2010. 

Explosión demográfica mundial

La aceleración de las emisiones entre 1970 y 2010 coincidió con una explosión demográfica mundial. La población del planeta se duplicó en ese período, pasando de 3.600 millones de seres humanos a 7.000 millones, según cifras de la ONU.

 

Evolución de las emisiones

El IPCC imaginó cuatro escenarios para el futuro: en ausencia de nuevas medidas para reducir las emisiones, el alza global de las temperaturas alcanzará probablemente entre 3,7 y 4,8°C a fin de siglo con relación a 1850-1900.

Si logramos limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 2°C implica, eso estabilizaría las condiciones del planeta hasta cierto punto y permitiría mantener gran parte de la vida como la conocemos.

Para alcanzar este nivel de temperatura, el planeta debe reducir entre 40 y 70% las emisiones de GEI de aquí a 2050 (con relación a 2010) y hacerlas desaparecer en 2100.

Reducir fuertemente las emisiones exige inversiones de varios cientos de miles de millones de dólares por año de aquí a 2030.


Esto y más se discutirá en la COP21.