Han pasado apenas 24 horas desde que se hizo público un documento obtenido por Edward Snowden, que revelaba el espionaje hecho por el Gobierno de los Estados Unidos a los directivos y empleados de la petrolera estatal venezolana PDVSA, y las reacciones desde la administración bolivariana no se hizo esperar.
El ministro de Petróleo venezolano, Eulogio del Pino, aseguró este jueves, que las intenciones de Washington son "fracturar" a la empresa, calificando de "muy grave la nueva injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Venezuela, al quedar reveladas las actividades de espionaje realizadas por el país norteamericano a la principal industria nacional".
El también presidente de PDVSA informó que también han "reclamado al Gobierno norteamericano por las entrevistas a las que son sometidos" sus empleados cuando acuden a la embajada estadounidense a solicitar visado para asistir a actividades de trabajo en EEUU.
"Hace un par de años se reveló, a través de WikiLeaks, que esas entrevistas luego son transmitidas desde aquí (a Estados Unidos). Se trata de preguntas sobre nuestras realidades comerciales, sobre nuestras estrategias".
En entrevista a Telesur desde la capital estadounidense, dpnde participa en el Consejo Permanente de la OEA, el ministro consideró que los ataques "demuestran los intentos por fracturar nuestra empresa e ir contra nuestro país", a la vez que criticó por a los medios de comunicación por no visibilizar el trabajo que realiza Petrocaribe, el organismo creado en 2005 por el exmandatario Hugo Chávez, específicamente el Acuerdo de Cooperación Energética.
"Petrocaribe ha sido atacada como una forma de regalar recursos para buscar contraprestaciones, para lograr influencia política, y eso es una gran mentira".
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