Hace un año Toy Planet, una de las mayores cadenas de juguetes españolas, sorprendió gratamente a nivel mundial al lanzar su catálogo navideño con fotografías que mostraban a niños jugando muñecas o cocinitas y niñas con autos o herramientas.

El mensaje de la prestigiosa tienda era claro: ponerle fin a los estereotipos que durante décadas se han mantenido en la mayoría de sociedades del planeta y estandarizar el derecho de los niños a divertirse con el juguete que prefieran sin que su sexo biológico sea un factor determinante en dicha preferencia.

Pues el ejemplo ha sido imitado y hace pocas semanas Mattel, la marca que fabrica a 'Barbie', se sumó al cambio haciendo que un niño forma parte de una de sus publicidades.

Se trata de la promoción de la edición limitada de la muñeca más famosa del mundo en colaboración con la marca de ropa Moschinio, casa de moda que que tiene entre sus principales imágenes a cantantes como Madonna y Katy Perry.

Al parecer el comercial ya está surtiendo efecto tanto a nivel publicitario como de ventas, pues el video en Youtube ya supera el millón de visualizaciones y la muñeca está agotada en tiendas, aunque aún puede conseguirse a través de eBay hasta en 800 dólares, según Vogue.

También críticas...

Sin embargo, también han surgido algunas críticas respecto a que se muestra a un niño que refuerza el estereotipo del 'gay afeminado'. Una observación que debería ser tomada con cierto grado de absurdidad, puesto que el que una persona tenga actitudes femeninas o delicadas no supone que sea homosexual. En ese mismo sentido, el jugar con muñecas no hace a un niño gay y el hacerlo con una pelota de fútbol no hace a una niña lesbiana.

Pero lo más importante: se está hablando de un niño. Y si el que aparece en el comercial es gay o no, el fondo del mensaje no se trastoca. Es necesario dejar de considerar como un tópico a un niño amanerado, ya que hacerlo y quejarse por ello lo plantea como algo malo. Aquí se trata de entender que una muñeca puede ser usada por cualquier menor, amanerado o con esa construcción social llamada 'masculinidad'; homosexual o heterosexual. El punto no es ese y no desmerece la campaña.

Pero volviendo a esta, no es la primera vez que desde Barbie se sorprende con este tipo de iniciativas. Ya en octubre habían lanzado una publicidad que instaba a las niñas a ser lo que ellas soñasen, pretendiendo alejar del ideal de 'femineidad' que imponen las sociedades hasta hoy.

Con criticas y todo, merece un aplauso.


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