El Papa se lo pidió en noviembre del año pasado. Antes y después lo han hecho presidentes, organizaciones, analistas y la sociedad civil: que el G-20 quiebre el financiamiento del Estado Islámico.

Y ayer, en el inicio de la cumbre, muy cerca de la frontera con Siria, los líderes del Grupo de los 20 se comprometieron a detener al extremismo islámico frenando las vías de financiación que grupos terroristas como el Estado Islámico utilizan para organizar masacres como la ocurrida recientemente en París.  

En un comunicado paralelo al mensaje rutinario con el que se culminará hoy el encuentro, los jefes de Estado y de Gobierno de las economías más importantes del mundo mostraron su compromiso para frenar el avance de Daesh (el término árabe para referirse a ISIS) e intentar alcanzar una solución a la guerra civil en Siria.

"Estamos preocupados por el creciente flujo de combatientes terroristas extranjeros y la amenaza que suponen para todos los Estados, incluidos los países de origen, tránsito y destino", indicaron los miembros del G-20 en el borrador al que tuvo acceso la agencia Reuters y Bloomberg.

Se estima que ISIS ingresa hasta un millón de dólares diario a través de extorsiones y el cobro de impuestos sobre las provincias que controla en Irak y Siria. Desde junio del 2014, la organización ha acumulado fondos por 875 millones de dólares, según The New York Times. El diario afirma que el Estado Islámico se ha embolsado más de 600 millones por extorsiones, otros 500 millones en robos bancarios, 100 millones de dólares procedentes de la venta de crudo en el mercado negro y alrededor de 20 millones en raptos y secuestros.

En este sentido, los líderes del G-20 incidieron en la necesidad de que el Grupo de Acción Financiera Internacional actúe de forma mucho más rápida y efectiva a la hora hora de frenar a aquellos individuos que alimentan las cuentas del Estado Islámico y desmantelar el mercado negro de crudo que supone el principal pulmón de financiación para este grupo terrorista. Al mismo tiempo, también se busca poner freno a los recursos tecnológicos y de comunicación que permiten el desarrollo de atentados.  


Lee también:

Turquía: Se inicia cumbre del G20 en un contexto marcado por los atentados terroristas

Amnistía Internacional pide a los países del G20 reaccionar ante la crisis de los refugiados