Toda la comunidad internacional esperaba la intervención de Maduro ante el consejo de las Naciones Unidas en Ginebra con mucha expectativa puesto que el contexto así lo ameritaba. Y es que la cantidad de denuncias de la oposición por falta de respeto a los derechos humanos y el reciente arresto de sus dos sobrinos por narcotráfico, se presentaban como factores precisos para que el presidente de Venezuela diera las explicaciones del caso. 

Sin embargo, lejos de reconocer alguna falta, Nicolás Maduro se mostró indignado ante las demandas y criticó el 'acoso permanente' que según él, trata de aislar a su Gobierno internacionalmente:

"Venezuela enfrenta un acoso permanente y la mala utilización y manipulación del tema de los derechos humanos (...) para intentar aislar a nuestro país".

Además agregó que esta no es la primera vez que la comunidad internacional critica su régimen:

"No es la primera vez que algún funcionario por ahí lanza acusaciones temerarias (...) contra la patria de Simón Bolívar".

Cabe resaltar que antes de la intervención de Maduro, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid al- Hussein, envió un mensaje en que manifestó su 'grave preocupación por la independencia de la justicia en Venezuela, la imparcialidad de los jueves y fiscales, y la presión que enfrentan al hacerse cargo de asuntos políticamente sensibles'. 

Sus declaraciones se hicieron en referencia al caso del líder opositor Leopoldo López, quien fue encarcelado en el 2014, a las denuncias de Franklin Nieves, fiscal del mismo caso, y la situación de la jueza María Lourdes Afiuni, funcionara que obtuvo su libertad condicional después de haber estado detenida tres años y medio por supuesta corrupción. 

Según el alto comisionado, estos atropellos son 'muestras evidentes de falta de imparcialidad'. Asimismo se mostró preocupado por la 'intimidación, amenazas y ataques a periodistas, defensores de derechos humanos y abogados'. 

Las denuncias

Un representativo número de víctimas y opositores venezolanos presentaron ayer una solicitud ante la fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) para que investigue a Maduro por 'delitos de lesa humanidad', las acusaciones que mencionó el presidente en su discurso'. 

Por ejemplo, el líder del ala más radical de la oposición de Venezuela, Leopoldo López, fue condenado a 13 años y nueve meses de cárcel por 'incitar a la violencia' durante unas protestas que dejaron 43 muertos para forzar la renuncia de Maduro. Su tía y un líder estudiantil exiliado estuvieron presentes en Ginebra para escuchar la sesión de derechos humanos. 

Al respecto, el presidente acotó en Ginebra:

"En el primer semestre de 2014 se desplegó una operación violenta, se incendió medio país, con 43 víctimas mortales. Uno por uno los casos han sido investigados y juzgados en el poder judicial venezolano, al cual exijo respeto de quienes lo atacan de manera ruin y cobarde".

Pero acerca del caso de sus sobrinos, prefirió guardar silencio. Y es que los dos parientes de su esposa, Cilia Flores, fueron enviados a prisión sin derecho a fianza por haber sido encontrados con 800 kilos de cocaína que intentaban hacer llegar a los Estados Unidos. 

Este hecho podría causar más tensión entre Caracas y Washington, sobre todo, porque solo faltan tres semanas para las elecciones parlamentarias de Venezuela, unos comicios donde la oposición va liderando por primera vez en muchos años y sobre los cuales la comunidad internacional está poniendo toda su atención. Al respecto, Maduro señaló:

"Venezuela se defiende con la verdad; el pueblo ratificará su sistema de paz y soberanía".

(Foto de cabecera: Efe)