Ayer y hoy el diario Expreso le ha dedicado páginas con adjetivos y calificativos innecesarios. El medio cita declaraciones del decano del Colegio de Antropólogos del Perú, de una congresista fujimorista y de un congresista exmiembro del Ejército que han querido desprestigiar al experto forense José Pablo Baraybar, del Equipo Peruano de Antropología Forense, y, con ello, sugerir la nulidad del proceso de las ejecuciones extrajudiciales en el caso Chavín de Huántar. Y nuevamente se ha insistido en un ataque contra los comandos, lo cual no es cierto.

No es la primera vez que sufre ataques, denuncias, calumnias. De hecho, muchos en el Perú no le perdonan haberse atrevido a defender la tesis de una ejecución extrajudicial en el rescate de los rehenes de la casa del embajador de Japón en 1997.

Según el diario, apoyándose en el colegio profesional, Baraybar no es un antropólogo forense, pues no está colegiado, y, en consecuencia, todo lo hecho por él en este caso, podría –o debería– ser anulado. “Para empezar hay que ver qué pasa con el Colegio de Antropólogos. Es un gremio que agrupa a los antropólogos sociales. Lo que ocurre es que una buena cantidad de antropólogos sociales en el Perú terminaron ocupando plazas de 'antropólogos forenses', sea en la Policía Nacional del Perú o en el Instituto de Medicina Legal. Esto quiere decir que se transformaron en forenses por función y no por formación. Algunos han obtenido grados académicos en otras disciplinas y de universidades de dudosa reputación; han seguido un doctorado a la distancia, o una maestría sin tesis. ¿Eso no es un crimen?”, dice Baraybar a LaMula.pe.

Baraybar ha recorrido varias partes del mundo como encargado de la Oficina de Personas Desaparecidas y Ciencias Forenses de las Naciones Unidas; ha estado en Argentina, Guatemala, Etiopía, Ruanda, Congo, Bosnia y Kosovo. En reconocimiento a su compromiso con los derechos humanos y su labor pionera en antropología forense como herramienta eficaz para la investigación en casos de violaciones a derechos humanos en el Perú, recibió el premio Judith Lee Stronach 2011, de la organización internacional de derechos humanos Centro de Justicia y Responsabilidad (EEUU).

En cuanto a la supuesta descalificación de sus conclusiones sobre la ejecución extrajudicial de un emerretista, dice: “Los procesos no pueden ser anulados por una denuncia. Recordemos que en el caso Chavín de Huántar yo fui perito del Estado, no de parte y los colegiados absolvieron todas las tachas en mi contra, las mismas que están siendo resucitadas hoy. Es mentira que en el caso de la CIDH por Chavín yo fui perito, fui testigo. Les falta enterarse un poco más a alguno periodistas”, añade.

Para el especialista, esta nueva campaña obedece a alguna presión de terceros, no sabe si de fujimoristas o de militares, aunque también admite que no necesariamente es sólo por el caso Chavín. “En esta denuncia se juntan perro, pericote y gato con los mismos intereses. Esto no es solo un agravio, es una amenaza. Es como si me dijeran: primero te descalifico, luego te denuncio, luego ya sabes lo que viene. Es la matonería típica de una república bananera en la que nos hemos convertido, una en donde quien es incómodo es sacado del medio usando todos los métodos posibles” señala.

Baraybar no descarta que esto sea el preludio de que venga un régimen más autoritario en el que los derechos de unos cuenten y los de otros cuenten menos. “Se trata de distorsionar la realidad, como si quienes defienden los derechos de los demás, es decir de todos, tienen un problema, una deficiencia mental, que son pro terroristas”, dice a LaMula.pe.


El antropólogo forense también se manifestó hoy en su cuenta de Facebook. Aquí un resumen:

"Me alegro mucho que el Colegio de Antropólogos (sociales) se dedique de manera loable y desinteresada a este tipo de denuncias considerando que muchos de sus miembros fungen casualmente de Antropólogos forenses, por función, es decir por ocupar una plaza con ese nombre en entidades del Estado, como por ejemplo el Instituto de Medicina Legal, parte del Ministerio Publico.

...Baste decir solamente que fui perito en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y que mis pericias son parte de la llamada " jurisprudencia forense " que logró las primeras sentencias en casos de Genocidio (con G mayúscula) desde Nuremberg y Tokio.

Es lamentable que esta noticia representa en realidad un acto de intimidación, una denuncia penal basada en argumentos deleznables, proveniente de lo más oscuro de nuestra sociedad, acostumbrada a comprar voluntades y conciencias, pero siendo lo suficientemente cobarde como para no aceptar las consecuencias de sus propios actos en la medida en que estos atentan contra sus intereses. No señores, no soy un improvisado, no me irrogo títulos y calificaciones, no tengo motivaciones políticas, pero sí soy un defensor irrestricto de la justicia para todos -civiles, policías, militares, hombres, mujeres y niños, ancianos, discapacitados, minorías- y no solo para unos cuantos, aquí y en cualquier parte del mundo. Los invito a descalificarme como deseen, pero directamente, dando la cara y no escudándose en pasquines de medio pelo pensando que así me van a callar".



Lee también:


Caso Chavín de Huántar: Tachas contra Baraybar e Hidetaka Ogura declaradas improcedentes

Chavín de Huántar: el muerto que habla 


Yapa track: