Diego Armando Maradona, el futbolista más grande de la historia, está de cumpleaños. Y aunque haya gente que opine lo contrario en favor de otro futbolista, de igual forma está en la galería de los más grandes, junto a su compatriota Alfredo Di Stéfano, el brasilero Pelé, el holandés Johan Cruyff y el alemán Franz Beckenbauer.
Al igual que Pelé, Maradona debutó a los 15 años (le faltaba algo de 10 días para cumplir los 16) con la camiseta de Argentinos Juniors, en un encuentro por el Torneo Nacional ante Talleres de Córdoba. Con los Bichos Colorados no ganó ningún título, pero fue el goleador absoluto cinco campeonatos: Metropolitano 1978; Metropolitano 1979; Nacional 1979; Metropolitano 1980 y Nacional 1980, estos últimos cuatro de forma consecutiva.
Su fútbol ya había despertado en Argentina el interés del poderoso River Plate. Sin embargo, el Boca Juniors se lo llevó. Allí nació el "romance" entre La Doce y el Diez. Con sus goles y su fútbol, ayudó al xeneize a ser campeón luego de cinco años. Aunque no fue goleador del campeonato, fue el máximo anotador boquense con 17 dianas.
Su fútbol traspasó "el charco": en 1982 fue adquirido por el Barcelona español. Allí no la pasó tan bien, y solo pudo ganar una copa del Rey. Y casi se retira del fútbol debido a una grave lesión.
A mediados de 1984 llega al Nápoles italiano, un equipo sin historia que la temporada anterior zafó del descenso por un punto. Con Maradona y una constelación de estrellas como el brasilero Careca, la cosa cambió. Ganó la Liga dos veces (1987 y 1990); la Copa Italia (1987); e incluso una Copa de la UEFA (hoy Liga Europea) en 1989.
La historia con el Nápoles llegó a su fin en 1991, con acusaciones de posesión de drogas, lo que hizo crecer los rumores de su adicción. Suspendido un año y medio, volvió al fútbol en el Sevilla español en 1992, donde no tuvo fortuna. Al año siguiente regresó al fútbol argentino, con el Newell's Old Boys de Rosario, donde tampoco destacó.
Finalmente, regresó al Boca Juniors de sus amores, donde jugó desde 1995 y 1997, año en el que compartió junto a nuestro compatriota Nolberto Solano.
SELECCIÓN
A nivel de Selección, Maradona ganó el Mundial Sub-20 de Japón en 1979, dirigido por César Menotti. En 1982 debutó en España pero Argentina no llegó a las semifinales, y Diego se fue expulsado en el último juego ante Brasil.
Cuatro años más tarde, en México, tendría su revancha. Con su juego, picardía (expresada en el gol con la mano a los ingleses) y liderazgo, condujo a la albiceleste a un título inolvidable para los argentinos. Lo mismo trató de hacer en 1990, en Italia, con el tobillo hinchado, pero solo logró el subcampeonato.
En 1994 volvió a la Selección, y lo hizo en gran forma: golazo y goleada ante Grecia. Pero bajo un supuesto doping, no pudo seguir jugando el Mundial de los Estados Unidos. "Me cortaron las piernas" denunció en aquella oportunidad.
Como todo ser humano, ha cometido errores: su adicción a las drogas y el incursionar en la carrera de entrenador le jugaron muchas críticas. Pero al mismo tiempo denunció la corrupción en el fútbol. Finalmente, nadie duda que como futbolista fue uno de los más grande del mundo.
Aquí una galería de sus mejores goles:
1. ¿DOS PARA EMPEZAR? Mejor cuatro, cuando jugaba en Argentinos ante su futuro equipo. Gatti, el arquero xeneize, había dicho antes: "¿qué me va hacer gol este gordito?"
2. Cuando humilló a River Plate en la Bombonera:
3. Su primer gol en los Mundiales, ante Hungría en 1982:
4. Aquí humillando al Real Madrid:
5. La mano de Dios:
6. La obra de arte:
7. Una pintura ante Bélgica:
8. Un golazo en Italia:
9. Gran jugada con gol de Claudio Caniggia:
10. El último gol mundialista:
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