El Papa Francisco sorprendió el miércoles último al anunciar la indulgencia plenaria a la Legión de Cristo, orden fundada en 1941 por el mexicano Marcial Maciel, acusado de pederastia, fraude, extorsión, abusos sexuales y padre de varios hijos con al menos dos mujeres.

¿Qué motivó la decisión a favor de esta polémica congregación que tomó el Sumo Pontífice, que hasta ahora había mantenido una postura progresista al frente de la Iglesia? Aquí algunas consideraciones

1. ¿Cuánto poder e influencia tiene esta orden?

Los Legionarios de Cristo son una de las congregaciones más poderosas de la Iglesia Católica. Manejan y gestionan millones en todo el mundo. Sus activos, entre los que hay hospitales, centros educativos, orfanatos y "sociedades sin fines de lucro", suman más de US$43.600 millones.

Además, son una suerte de poder paralelo al Vaticano, cuya cúpula no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento por lo que hizo su fundador, señaló Elio Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones y profesor e investigador emérito de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

“[La Orden] es uno de los problemas más graves del catolicismo. Maciel fue un impresentable, un criminal, y es el paradigma de una Iglesia corrupta, alejada de los feligreses”, agregó Masferrer en declaraciones que cita El País.

Los Legionarios de Cristo gestionan, por ejemplo, el Instituto Pontificio Notre Dame en Jerusalén, un centro “de naturaleza religiosa, cultural, caritativa y educativa”, pero donde la habitación más barata vale unos 230 dólares.

2. ¿Por qué la indulgencia?

Si bien cada año de Jubileo se espera que el Papa conceda una indulgencia a todas las congregaciones, sorprendió que lo haga con los Legionarios de Cristo, más aún por los procesos que inició la propia Iglesia en contra de esta orden. 

Elio Masferrer recordó que las únicas medidas adoptadas para restarles poder a los legionarios se dieron en el papado de Benedicto XVI. “Y él renunció porque el ala más conservadora de la Curia le hizo la vida imposible”, dijo el investigador. 

Para Masferrer, Francisco elegió "una batalla sobre otra". Como se sabe, el Papa argentino ha promovido que los divorciados vueltos a casar pudieran recibir de nuevo la comunión o la aceptación de los homosexuales en la Iglesia. 

Estas posturas irritaron al ala más dura (y poderosa) de la Iglesia, que tiene en los legionarios a sus máximos representantes. Así quedó de manifiesto en el último Sínodo de La Familia, donde Jorge Bergoglio acusó a los cardenales y obispos más conservadores de usar “métodos no benévolos” para promover una “agenda por encima de la misericordia”. 

Así, la indulgencia a los Legionarios se interpreta como un guiño para que la Orden baje la presión sobre las propuestas del Papa. “No hay nada nuevo en el perdón que Francisco ha otorgado este miércoles. Nadie se ha atrevido a tocarlos por el tamaño del poder económico que manejan”, dijo Raúl Olmos, periodista de investigación y autor de El Imperio Financiero de los Legionarios (Grijalbo, 2015).

3. ¿Qué otras motivaciones tuvo la decisión del Papa?

Otro factor es la relación del Papa Francisco con la Arquidiócesis mexicana, presidida por el cardenal Norberto Rivera, un íntimo amigo y férreo defensor de Marcial Maciel, aun cuando muchas de las acusaciones en contra de este ya habían sido probadas. 

De hecho, Rivera está entre los firmantes de una carta en que se criticaba las propuestas de Francisco en el Sínodo de La Familia, informó el diario La Nación de Argentina.

Además, los Legionarios de Cristo tienen un papel clave en la visita que el Papa hará el próximo año a México. Todas las giras de Juan Pablo II y de Benedicto XVI a este país fueron organizadas por la congregación.

4. ¿Cuál es el modus operandi de los legionarios?

El sacerdote Pablo Pérez Guardado, quien ingresó a la Legión de Cristo en 1974 y trabajó en la sede de la Orden en Roma entre 1986 y 2006, explicó cómo funcionaba la congregación.

“Regalos, tráfico de influencias, desvío de dinero destinado a obras de filantropía y de evangelización”, dijo Pérez Guardado, quien actualmente reside en Quintana Roo (México). “Marcial Maciel siempre decía que no había mejor negocio que los pobres”, agregó.

Explicó que el dinero proviene de muchos de sus feligreses más adinerados y de sus negocios como el banco Compartamos, un modelo que está basado en teoría en el de los microcréditos del premio Nobel Muhammad Yunus, pero que en la práctica, en México, llega a cobrar tasas de interés por encima del 70% a los más pobres. 

Pérez también recordó que Maciel mantuvo su desenfrenado estilo de vida incluso cuando el papa Benedicto XVI le había ordenado ya que guardara “penitencia”, porque las acusaciones en su contra lo habían arrinconado. “Maciel murió en los brazos de su amante y de su hija Norma, que vive en Madrid y que tiene propiedades millonarias en varias ciudades de España”, dijo.

"A los más ricos de México no los casa ni los bautiza cualquier obispo o cardenal: los casa un legionario de Cristo", anotó Pérez Guardado, quien no ocultó su decepción por la decisión del Papa Francisco. “Se indulta la obra de un pederasta y no ha sido el problema de un individuo sino un esquema repetido en toda una estructura que generó”, añadió

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