El Perú cayó en el ranking Doing Business 2016 del Banco Mundial, que mide la eficiencia y calidad de las normas implementadas por los países para facilitar la apertura de negocios, y se ubicó en el lugar 50 de entre 189 economías analizadas. 

Según el organismo multilateral, esta posición supone cinco puestos menos frente a la lista del 2015, donde estábamos seis puestos por encima de Chile, que ahora nos superó.

¿Por qué bajamos?

El Banco Mundial halló retrocesos tanto en los permisos como en los costos para obtener una instalación de electricidad (-13), mayores tarifas y tiempo para el trámite de iniciar una empresa (-8), así como demoras en la emisión de permisos de construcción (-3).

También halló deficiencias en las facilidades para obtener un crédito (-3), en la regulación para proteger a los inversionistas minoritarios de una empresa (-3) y en los procedimientos para registrar propiedades (-1).

Pese al retroceso, Perú es la tercera nación de la región mejor posicionada en la evaluación, solo detrás de México y Chile, que se ubican en los puestos 38 y 48. Detrás de nuestro país están Colombia (54), Puerto Rico (57), Costa Rica (58), Jamaica (64) y Panamá (69).

El primer lugar del Doing Business lo ostenta Singapur, seguido de Nueva Zelanda y Dinamarca.

No todo es malo

El reporte del Banco Mundial destaca dos reformas en Perú que se dieron en el último año: una mejora en el sistema de información crediticia con la implementación de una ley que protege los datos personales y las facilidades dadas a las empresas para pagar impuestos, mediante un sistema en línea.