Ayer el precandidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, realizó su primer acto de campaña electoral en el Estado de Florida. Y aunque muchos hayan pensando que la ciudadanía no iba recibir bien al republicano, una gran cantidad de cubanos-estadounidenses lo aplaudieron ferevorosamente desde su ingreso al escenario.

¿Por qué Miami no es un buen lugar para Trump?

La ciudad de Miami congrega a miles y miles de latinos, 'minoría' estadounidense fuertemente criticada por Trump por su posición en contra de los indocumentados mexicanos.

Además también es el hogar del cubano estadounidense Marco Rubio, uno de sus rivales más fuertes y es el centro de operaciones de Jeb Bush, uno de los favoritos del partido conservador. 

Su paradójica estrategia 

En el momento en el que Rubio inició su campaña en Miami, lo hizo acompañado de la música de Carlos Vives para aproximarse más a la población, en su mayoría hispanohablante. 

De igual manera, Bush arrancó su campaña con música cubana en un evento protagonizado por las hijas del cantautor Willy Chirinos. 

Sin embargo, cuando el turno le tocó a Trump, el republicano no sintió la necesidad de utilizar música en castellano para acercarse a su público. Por el contrario, en su acto se escuchaba solo rock and roll, género clásico de la 'cultura gringa'.

Tampoco hizo un esfuerzo por pronunciar algunas palabras en español, gesto caso obligatorio para todos los candidatos que se disputan Miami. 

A pesar de todo ello, los asistentes lo vitoreaban.

Inmigrantes en contra de inmigrantes

Isabel Millas nació en Cuba pero vive en la ciudad de Miami desde 1961, y a pesar de su situación apoya a Trump y respalda su política migratoria. Al respecto dijo:

"Aquí no puede entrar gente indocumentada porque uno no sabe quiénes son".

Asimismo un miembro de la audiencia que escuchaba con esperanza al republicano gritó entre el tumulto:

"Este país se ha vuelto un desastre, entra todo el que quiere por la frontera. Trump ha dicho lo que el pueblo quiere oír".

Y pocos minutos después de iniciado su discurso, un grupo de activistas de los derechos de los indocumentados se hizo presente para realizar un acto de protesta. Sin embargo, y pese a la situación de la ciudad, el público asistente respondió con atronadores gritos de 'U.S.A.' al mismo tiempo que la seguridad los sacaba de las inmediaciones del evento. 

Para coronar el asunto, varios asistentes, con notorio acento latino, les gritaban 'que se regresen a su país'. 

El discurso

Trump comenzó, como ya es habitual, hablando de su fortuna. Es así que hizo referencia a los 145 millones de dólares que había pagado por el hotel desde el cual realizaba su campaña en Miami. 

Asimismo dijo que bajo su gobierno, China no continuará manipulando a los Estados Unidos y que así el país vería a su economía florecer. 

Además como era previsto, también hizo mención al problema de la migración,diciendo que aquellos residentes legales eran los que más lo apoyaban en su lucha contra los indocumentados. 

Y es que los hispanos asentados en Miami, gozan de mayores privilegios para establecer su residencia en el país, algo que quizá los pone del lado de Trump en la contienda electoral.

La competencia

Cabe resaltar que esta es la primera campaña en la que los candidatos con ancestros latinos tienen la posibilidad real de ser escogidos por uno de los dos partidos principales de los Estados Unidos. 

Sin embargo, ni el partido republicano ni el demócrata se han matriculado con algún candidato específico todavía. 

Y en cuanto a la ciudadanía, la oposición latina a Trump no es ni tan homogénea ni tan consecuente. 

(Foto de cabecera: Efe)