Ayer cerca de 200 adolescentes del colegio Augusto Salazar Bondy se comprometieron al “pacto de pureza”, el cual significa realizar un voto de abstinencia sexual hasta la llegar al matrimonio. Esta campaña es promovida por la Municipalidad de Nuevo Chimbote (Áncash), en asociación con la iglesia evangélica Conexión Vida.

Según declaraciones tomada por El Comercio, el alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, sostuvo que esta medida es una respuesta a la problemática del embarazo adolescente.

Como alcalde es difícil ver un 40 % de embarazos adolescentes, pero hoy es un día histórico porque nos permite inculcar valores. Hoy se pone la semilla en un proceso que vamos a continuar. Estoy convencido de que la mayoría va recordar esta fecha al momento de tomar una decisión”, dijo.

La pregunta que llega casi al instante de leer lo dicho por Fernández Bazán: ¿es esta una medida realmente eficiente? En otras palabras, ¿servirán para prevenir los embarazos prematuros, enfermedades de transmisión sexual, abortos, el certificado de pureza sexual, la entrega del anillo, las solo cuatro charlas enfocadas en valores religiosos? 

Cuando en el 2013, IMASEN realizó la "Evaluación sobre educación sexual a nivel nacional urbano", una de las preguntas que se les hizo a los entrevistados fue: ¿cree usted que la escuela debería contribuir a la educación sexual de los estudiantes? La respuesta fue casi unánime entre el universo de entrevistados.


Gráfico de la encuesta citada en el informe "Educar para el
bienestar y la
autonomía. Anexos Técnicos - Final". Documento elaborado para el Minedu, por Unfpa y Unesco.

Se entiende que campañas de este tipo promovidas por la municipalidad están tratando de cubrir, a nivel local, un vacío, una necesidad, de responder a una preocupación que seguirá estando presente, y que está relacionada a la vida sexual de los jóvenes, y que la encuesta de IMASEN confirma en cierto grado.

Sin embargo, un racimo de problemas brotan de todas estas 'buenas intenciones' en Nuevo Chimbote, al depositar toda la confianza en una 'educación' de este tipo.

=> El sustento de un plan de educación sexual debería tener sostén en el currículo escolar, y que las Ugeles, por su parte, supervisen, idealmente, que ello se cumpla. Es un hecho, no obstante, que las Iglesias siguen influenciando fuertemente en el desarrollo de políticas públicas en materia de educación (sean evangélicas, católicas, etc.). Y esto último también es un problema.

Las recomendaciones y gestiones del director de la Ugel Santa, Robert Medina, en contra de la campaña, no pudieron contra todo un 'espíritu confesional'.

=> Se desprende de lo anterior, la necesidad de establecer un curso obligatorio en los colegios de Educación Sexual Integral, que, como alguna vez sostuvo el exviceministro de Educación, Idel Vexler, esté basado en evidencia científica, valores con enfoque de género y derechos humanos. De esta manera, se satisfará aquella inquietud evidenciada en la encuesta antes citada, con un plan educativo que responda a evidencias y a datos, antes que solo en creencias.

El currículo nacional que se encuentra en preparación, ¿resolverá este vacío?

Educación de la autonomía y de la prevención de riesgos

Al respecto de esta campaña promovida por alcaldía de Nuevo Chimbote, en un comunicado del Centro de Promoción de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) se cuestionó que aún no se discuta el Código del Niño, Niña y Adolescente. 

Se lee en el documento que debido al accionar de "un grupo de parlamentarios ultraconservadores" se sigue exonerando al Estado de asumir su responsabilidad de proveer de educación sexual en los colegios, y se niega el acceso de información en los centros de salud, afectando a la población más pobre, con menos recursos y poco informada.

Por su parte, en el otro lado de la perspectiva, el obispo de Chimbote, monseñor Ángel Francisco Simón Piorno rescató que se tomen decisiones para enfrentar los riesgos asociados a tener a una vida sexual activa. Sin embargo se mostró en desacuerdo con la entrega de certificado de pureza sexual, pues, tal como lo informa Chimbote en Línea, para él sería discriminatorio:

"personalmente no me veo entregando este tipo de certificados, hay que entender que guardarse hasta el matrimonio es una decisión personal, muy íntima". 



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