Justin Trudeau, quien lideró al Partido Liberal y lo llevó a una sorprendente victoria en las elecciones del pasado lunes, anunció su intención de continuar con la promesa de campaña que garantizaba sacar a Canadá de la ofensiva internacional contra Estado Islámico en Siria e Iraq. 

Asimismo, aseguró que ya habló con el presidente Barack Obama para informarle de sus próximos planes, sin dar una fecha exacta para la suspensión de los ataques aéreos de su país:

"Él entiende los compromisos que he hecho alrededor de poner fin a la misión de combate".

Se espera que Trudeau asuma su nuevo cargo en las siguientes semanas, reemplazando así a Stephen Harper, el primer ministro conservador que tomó la decisión de enviar aviones de guerra canadienses para atacar a Estado Islámico. 

Cabe resaltar que Canadá comenzó a bombardear las posiciones del grupo terrorista en noviembre del año pasado en Iraq y luego en Siria en abril del 2015. Y hasta la semana pasada, seis cazas Hornet canadienses realizaron 1.046 incursiones contra Estado Islámico. Además otros aviones han realizado cientos de misiones de reconocimiento y de reabastencimiento de combustible.

Participación responsable

Trudeau señaló que seguirá participando como un fuerte miembro de la coalición pero que lo hará de manera responsable. 

Y es que su partido quiere dar más ayuda humanitaria en Siria e Iraq en lugar de bombardear ambos países. 

Sin embargo, el comunicado oficial de la Casa Blanca no informó acerca de la retirada de la ofensiva canadiense, sino que se limitó a decir que ambos líderes están comprometidos con el fortalecimiento de los esfuerzos conjuntos para luchar contra el terrorismo. 

Cabe resaltar que hasta octubre, la coalición liderada por Estados Unidos e integrada por Australia, Francia, Gran Bretaña, Arabia Saudita y Jordania, ha realizado más de 7.000 bombardeos, la mayoría en Iraq. 

(Foto de cabecera: cbc.ca)