Pese a los testimonios de abusos sexuales contra muchos de sus exintegrantes, difundidos el último fin de semana como antesala de la presentación del libro "Mitad monjes, mitad soldados" del periodista Pedro Salinas, que también denuncia diversidad de casos, el Sodalicio de Vida Cristiana anunció que su fundador, Luis Fernando Figari, se mantiene "en vida de retiro" y sin ninguna sanción, pese a su responsabilidad en estos actos.
En un comunicado difundido en su página web, el Sodalicio indica que Figari vive "en una comunidad sodálite en Roma", y que desde el año 2010 está "alejado de la vida pública y de cualquier injerencia en el gobierno de la comunidad".
También explica que el superior general tomó esta disposición en el 2014 "después de haber recibido una serie de testimonios de distinta índole". Sin embargo, no indica que en varias ocasiones volvió al Perú sin dar cuenta de sus delitos.
"Como cualquier otro miembro de nuestra institución permanece a disposición de cualquier investigación civil o eclesiástica y de las medidas que las autoridades pudieran considerar pertinentes", dice el documento, a manera de saludo a la bandera.
PURAS PALABRAS, NINGUNA SANCIÓN CONCRETA
El comunicado también indica que dicha comunidad católica expresa su "dolor y cercanía" por las víctimas "que han sufrido y sufren por acciones u omisiones cometidas por algunos de los miembros de nuestra comunidad". Tras pedir perdón y rechazar "con firmeza todas estas acciones", el Sodalicio solo les ofreció "disposición de escucha y ayuda".
En cuanto a los delitos de los sodálites, esta comunidad informa que los testimonios de las "inconductas" han sido acogidos e investigados. Una vez confirmados, "hemos ofrecido ayuda a las personas afectadas según la caridad y la justicia, y hemos tomado con los responsables las medidas que corresponde según derecho".
Sobre las denuncias presentadas ante los tribunales eclesiásticos de Lima y Roma, afirma que no fueron informados de estos, y por ello solo asegura "nuestra oración y nuestra disposición para acoger todo testimonio con respeto, responsabilidad y discreción. Reiteramos nuestra colaboración con esos tribunales y con cualquier otra instancia de justicia".
Finalmente, se dirige a la familia sodálite "que con nosotros están sufriendo fruto de esta penosa situación" para ofrecerle "nuestra cercanía, amistad y compañía". "A todos les ofrecemos nuestras oraciones, y nuestros esfuerzos por hacer que el Sodalicio refleje cada vez más auténticamente el rostro del Señor Jesús", finaliza el comunicado, firmado por Fernando Vidal Castellanos, Asistente General de Comunicaciones.
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