Nadie lo toca. Después de una semana de 'tira y afloja' entre el ministro Gustavo Adrianzén, la procuradora Julia Príncipe y el Congreso de la República, finalmente el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, y su Gabinete en pleno, salió a respaldar públicamente al titular de Justicia.
En una conferencia de prensa llevada a cabo esta tarde en Palacio de Gobierno, Cateriano ofreció su apoyo a Adrianzén frente a la inminente censura que podría decidir el Pleno del Congreso en su contra, pidiendo además que no se continúe generando un clima de inestabilidad política a puertas de un nuevo proceso electoral.
El premier dijo respetar y reconocer las facultades del Poder Legislativo para ejercer control político, pero consideró que una censura no es una buena señal en el escenario actual ya que podría suponer el inicio de medidas similares contra otros miembros del Gabinete.
Hizo alusión al estado de derecho y el respeto a la Constitución para exigir que se cumplan las 'normas con rango de ley', a propósito del caso de la procuradora de Lavado de Activos, Julia Príncipe.
"Esa es potestad del Tribunal Constitucional, que tiene la competencia de declarar la inconstitucionalidad total o parcial de las leyes o de las normas con rango de ley (...) Si algún sector del Parlamento interpreta que una norma legislativa, ahora la considera que pretende amordazar a funcionarios públicos, tiene la plena competencia legal para derogarla".
En ese sentido, insistió en que Adrianzén no ha cometido ninguna falta.
"No puede haber responsabilidad política por normas legales que se dictaron con anterioridad, y que no son iniciativa de este gobierno. Si ciertos sectores del Parlamento interpretan que la ley que rige a la Procuraduría constituye una mordaza, el Congreso debería derogarla, pues de lo contrario, estaríamos en una anarquía legal, en la que cualquier funcionario público tiene la potestad de interpretar una ley y desacatarla".
"El Presidente no puede ejercer el derecho de disolución en el último año de su mandato, es decir, si actualmente el Parlamento inicia un proceso de interpelaciones y censuras permanentes a los ministros o gabinetes, el Poder Ejecutivo ya no tiene un mecanismo de defensa, todo el poder lo tiene el Parlamento, y en ese sentido, consideramos que el proceso eleccionario requiere estabilidad política".
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