Los llamados “fondos buitres” son desde hace algún tiempo uno de los mayores temores de varias economías debido a sus cuestionables prácticas especulativas. ¿Cuál es su modus operandi? Pues normalmente compran entre el 10% y 15% del valor nominal de una deuda y luego esperan el pago del total de esta más intereses. Luego, el proceso de cobro es tan duro que llega a judicializarse, poniendo en serios aprietos a los emisores. 

Y eso es lo que podría ocurrir con el Perú debido a que el fondo estadounidense Gramercy ha amenazado con iniciar acciones legales internacionales contra el Estado peruano por el incumplimiento de su obligación de pago de la deuda, que ascendería a unos US$5.000 millones, según informa hoy El Comercio.

Gramercy forma parte de la llamada “Alianza para el pago justo de los bonos agrarios (APJ)”, que durante la reciente Junta de Gobernadores del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional emprendió una incesante campaña mediática, a pesar de que el Ministerio de Economía (MEF) tiene ya establecido un cronograma de pago de esta deuda.

Este “fondo buitre” adquirió bonos de la deuda agraria peruana en el 2008, pero ya tiene experiencia con deudas públicas en la región: tal es el caso de Argentina, donde llegó a poner en jaque al gobierno de Cristina Fernández y lo llevó a negociar para evitar el embargo del avión presidencial.

Además, se calcula que de los US$5.000 millones, a Gramercy le corresponde más o menos una tercera parte. Por esa y otra razones, sus advertencias no deberían tomarse a la ligera. Se puede venir un enorme embrollo para el Perú.