En la actualidad, Estados Unidos viene enfrentando una crisis de seguridad por los terribles atentados que cada vez son más frecuentes, sobre todo en centros de estudios. 

Y es que en menos de dos semanas, han acontecido dos ataques que se llevaron, entre ambos, la vida de once personas en manos de jóvenes perturbados que se sentían fuera de la sociedad en la que vivían. 

Todos estos acontecimientos nos llevan a preguntarnos ¿qué es lo que hace que las personas tomen estas decisiones?

Pues muchos creen que la Segunda Enmienda de la Constitución de los EEUU, la cual da derecho a la posesión de armas sin muchas limitaciones en torno a su uso, es la causante de los crueles ataques.

Sin embargo, sería un poco en vano tomar en cuenta un solo factor de la situación y es que la educación y la formación familiar y social, son también elementos importantes en el desarrollo de ciudadanos centrados, sin alteraciones mentales y respetuosos de la vida. 

Entonces, ¿Qué sucede cuando a un niño se le da un arma y se naturaliza la acción de matar?

Pues probablemente, nada bueno.

Este es el caso de Ella Hawk, una niña de tan solo diez años que aparece en una foto junto a un gran caimán de cuatro metros de largo y más de 360 kilos, al cual le quitó la vida con una ballesta. 

Y es que su familia lleva años matando animales por diversión e incluso han preparado a Ella para ganar premios de caza en todo Estados Unidos. 

Es así que, de acuerdo al diario The Victoria Advocate, la pequeña que recorría la región de Río Guadalupe en Texas junto a su padre, al encontrar al animal no dudó en dispararle justo entre los ojos, causando así su muerte instantánea. 

Luego se tomó fotos junto a su 'trofeo', incluso con la saeta aún enterrada en el cráneo. Una actitud indiferente, fría y hasta satisfactoria frente el terrible acto de arrebatar la vida de una criatura.

Y el engranaje de matanza alcanza no solo a las familias particulares, sino también a organizaciones grandes que justifican y normalizan este tipo de prácticas. Es así que la asociación Trophy Game Records calificó al animal como la presa más importante dentro de su extensa base de datos. 

Sin embargo todo no es desalentador en la sociedad estadounidense.

Y es que, como era de esperar, distintas organizaciones de derechos de los animales, condenaron a los padres de Ella, Tony y Cindy Hawk por enseñarle a su hija que matar es algo normal.

¿Cómo pretendemos instituir el respeto por la vida en instancias mayores o más graves como los casos de los atentados, si no se les enseña a los pequeños en formación a considerar que toda existencia es importante y debe ser salvaguardada?

(Foto de cabecera: contextotucuman.com)