Christopher Harper-Mercer, el joven de 26 años que mató a nueve personas en un colegio comunitario del Estado de Oregon, antes de ultimar a sus víctimas y finalmente acabar con su vida, dejó un manifiesto con sus razones para realizar la matanza. Así lo informó hoy un agente de la policía que dijo que el documento estaba dirigido a las autoridades.

El funcionario señaló que el manifiesto, de casi dos páginas, fue recuperado durante la semana pasada y que en él, Harper decía que las personas que estaban a su alrededor lo consideraban loco:

"Otras personas piensan que estoy loco, pero no lo estoy. Yo soy el cuerdo".

Además se quejó de 'no tener amigos ni novia' y garabateó el documento con el '666', número considerado como satánico por la cultura cristiana. 

Añadió también que sentía que todo el mundo lo odiaba y que lo atacaban todo el tiempo:

"Siempre he sido la persona más odiada en el mundo. Desde que llegué en el mundo. Algunos dirán que tenía mucho que vivir, pero yo no lo creo."

Al respecto su madre indicó que el joven, que de pequeño se mudó a Estados Unidos de Gran Bretaña, venía luchando con graves problemas mentales. 

Cabe resaltar que la forma por la que llegó el escrito a la policía fue bastante especial pues Harper decidió perdonarle la vida a una de las estudiantes que se encontraban en el recinto educativo para que ella se los haga llegar a las autoridades del Estado.

Se trataba de Cheyeanne Fitzgerald, una jóven de 18 años y compañera del asesino que hace poco dio su testimonio sobre la masacre. Según ella, Harper le disparó para posteriormente ordenarle que rogara por su vida. 

Asimismo indicó que el artífice matanza le entregó un sobre para que se lo diera a las autoridades, momentos después le exigió que se retirara a un rincón del aula mientras que abatía a todos los estudiantes que se arrastraban por el suelo.

La información fue entregada a los medios por Bonnie Schaan, madre de Cheyeanne, al momento de salir del hospital donde la joven fue intervenida para extraerle un riñón como consecuencia de un disparo. 

Además, el pastor Randy Scroggins, cuya hija Lacey logró salir ilesa, dijo que ella escuchó cuando Harper le prometió a Cheyeanne que no la iba matar:

"No te preocupes, tú eres la que va a sobrevivir".

(Foto de cabecera: nypost.com)