Un terrible atentado vuelve a evidenciar el horror y la violencia de las favelas de Brasil. Y es que estas zonas de Río de Janeiro son tan peligrosas por la delincuencia y el crimen organizado, que nadie se atreve a entrar y los que lo hacen, pagan un precio muy alto.
Es así que esta vez la tragedia le tocó a una pareja que intentaba llegar a una zona turística en Niteroi, ciudad situada en la bahía de Río de Janeiro, cuando el Waze, una aplicación de navegación y tráfico, los dirigió a otra calle con el mismo nombre ubicada en una de las favelas con peor reputación de la ciudad.
Regina Murmura de 70 años y su esposo, Francisco de 69, ingresaron a la mencionada ruta sin saber que los criminales iban a abrir fuego contra su auto. Según un representante de la policía del lugar, el vehículo habría recibido veinte balas y aún se desconocen los motivos del atentado a pesar de que es bien sabido que las bandas de narcotraficantes operan en la zona.
Regina murió mientras que Francisco logró escaparse para luego ser hospitalizado.
Al respecto, Waze, compañía desarrollada en Israel y ahora perteneciente a Google, se mostró 'muy entristecida' por el accidente pero se deslindó de la responsabilidad:
"Por desgracia, es difícil impedir que el conductor vaya a un barrio peligroso si es el destino que seleccionan. Los ciudadanos que residen en estas áreas tienen que ser capaces de llegar a casa".
Asimismo indicó que tiene planeado reunirse con los funcionarios del Centro de Operaciones de Río de Janeiro para analizar cómo la ciudad aborda el riesgo de conducir por sus calles.
Cabe resaltar que esta no es la primera vez que ocurren incidentes como este. Hace dos meses una actriz brasileña fue llevada por su GPS a la favela de Caramujo donde recibió un disparo pero sobrevivió.La inquietud por el GPS a puertas de los Juegos Olímpicos
Esta tragedia evidencia esta nueva situación que acontece, lamentablemente, por medio de la tecnología masificada, la desinformación, la violencia y la criminalidad.
Ante ello, la preocupación aumenta por la seguridad alrededor de las favelas y el uso de aplicaciones de GPS en un lugar donde los barrios controlados por delincuentes se sitúan cerca de las áreas turísticas; todo ello poco antes de realizarse los Juegos Olímpicos 2016 en Río de Janeiro.
Cabe resaltar que en Río, 1.4 millones de personas viven en las favelas, lo equivalente a la quinta parte de la población. Es así que la policía se ha establecido permanentemente en decenas de barrios peligrosos aún controlados por narcotraficantes.
(Foto de cabecera: globo.com)
