Ya pasaron varios días de la presentación de Keiko Fujimori en Harvard, donde se pronunció a favor del trabajo de la CVR -que el fujimorismo siempre despreció-, de la Unión Civil y del aborto terapéutico, lo que generó diversas reacciones, desde que se trata solo de una estrategia para presentarse como moderada en las elecciones de 2016, hasta la renuncia de un congresista de su bancada (Julio Rosas, aunque este no fujimorista, era invitado y con cuerda política propia de cuño evangélico).

Más allá de si su postura es real o simulada (la misma Keiko insistió este lunes en RPP su discurso sobre la CVR no es nuevo), el polítologo Steven Levitsky, quien es profesor titular de las asignaturas de Government y Social Studies en Harvard, dio sus impresiones sobre las declaraciones de la lideresa de Fuerza Popular en el Centro para Estudios Latinoamericanos David Rockefeller.

¿Por qué invitaron a Keiko a Harvard?

Levitsky lo explica así en La República: "Porque, guste o no, tiene muy buenas posibilidades de ganar la presidencia. Según la última encuesta de GfK, tiene más apoyo que los demás candidatos juntos. (PPK, que va segundo en las encuestas, estuvo en Harvard el año pasado). Como nos preocupa el pasado autoritario y corrupto del fujimorismo, queríamos conocer mejor sus ideas sobre la democracia, los derechos humanos, los conflictos sociales, y, por supuesto, el futuro de su padre".

¿Cuál fue el balance de su presentación?

Levitsky sostiene que la presencia de Keiko Fujimori en Harvard fue arriesgada. "Somos casi todos caviares-progresistas obsesionados con las instituciones democráticas y los derechos humanos. Y tenemos una regla: los políticos que hablan acá tienen que responder a preguntas del público", contó.

"Así que Keiko no podía esquivar preguntas sobre temas como la corrupción de su padre, las violaciones de derechos humanos, las esterilizaciones forzadas, la posibilidad de un indulto, y la unión civil. No es fácil responder a preguntas públicas en el territorio de los adversarios. Humala declinó una invitación a Harvard. Cristina Kirchner vino y perdió los papeles", agregó el polítologo.

Levitsky señala que la performance de la lidersa de Fuerza Popular no fue espectacular, pero dejó una buena impresión en las tres reuniones que tuvo en Harvard: una con estudiantes peruanos, una con profesores, y una charla pública. 

"Respondió con calma a todas las preguntas, demostrando agilidad, compostura, y un manejo razonable de varios aspectos de la política pública (los estudiantes peruanos hicieron las preguntas más difíciles sobre la economía, seguridad, educación, salud, y política social)", revela el politólogo, tras agregar que un colega suyo de la universidad, que participó en las visitas de cientos de políticos latinoamericanos durante sus años en Harvard, le dijo que Keiko Fujimori estuvo “por encima del promedio, y hasta que hasta "parecía presidencial".

En términos generales, anota Levitsky, "Keiko salió bien de su visita a Harvard. Sorprendió a muchos con su compostura, su inteligencia, y su capacidad política. Harvard todavía no se pinta naranja, pero Keiko ganó el respeto de gente que no simpatiza con el fujimorismo".

¿Qué fue lo más positivo?

Levitsky no tiene dudas: lo que más resaltó de la presentación de Keiko fue su apoyo a la Comisión de la Verdad y Reconciliación. "Me parece muy positivo. Los mecanismos de justicia transicional peruanos nunca lograron el consenso necesario para funcionar. Si el fujimorismo se incorporara seriamente en la búsqueda de la verdad y la reconciliación, reconociendo los abusos de los noventa (y, por supuesto, introduciendo su propia historia y perspectiva), sería un paso importante hacia la consolidación democrática", refiere el analista estadounidense.

Levitsky dice que otro aspecto que le sorprendió positivamente de Keiko es su interés en las políticas redistributivas. "Se reunió con la politóloga Candelaria Garay, especialista en las políticas sociales en América Latina, y quedó impactada por la enorme brecha que existe entre el Perú y otros países latinoamericanos en cuanto al gasto social y el alcance de los programas sociales. Y dijo –en público y en privado– que quiere cerrarla", anota.

¿Qué fue lo negativo?

Keiko fujimori también tuvo varias respuestas flojas o decepcionantes, cuenta Levitsky, sobre todo cuando le preguntaron por los problemas económicos generados por la caída de la demanda china. En este punto, la lideresa de Fuerza Popular repitió el alegato unánime de la derecha peruana que culpa al gobierno de Ollanta Humala de espantar la inversión privada. 

"Mostró una orientación demasiado tecnocrática. Su respuesta a casi todas las preguntas sobre las políticas públicas fue 'mejor gestión' y 'más técnicos'. Pero el problema principal del gobierno de Humala es el déficit político. Después de escuchar a Keiko, me pareció que su gobierno sería parecido al actual: lleno de técnicos aferrados al modelo económico de los noventa, y con un fuerte déficit político", sostiene Levitsky, quien subraya que en este punto la hija de Alberto Fujimori no convenció a nadie.

Lo feo de su presentación

Keiko Fujimori también decepcionó con sus respuestas a las preguntas sobre los abusos, crímenes y delitos cometidos por el gobierno de su padre en los 90 y por los que ahora Alberto Fujimori cumple una condena de 25 años de prisión por violación de derechos humanos y corrupción.

"Reconoció varias veces que el gobierno de su padre cometió “errores” que ella no volverá a repetir, pero fue reacia a hablar de crímenes. E insistió que toda la culpa la tiene Montesinos. Este argumento no es creíble en el Perú y tampoco lo fue en Harvard. Keiko deberá reconocer públicamente la responsabilidad de su padre, no solo por errores, sino por los actos criminales —masiva corrupción, violación de derechos humanos—cometidos por su gobierno", señala Levitsky.

¿Le funcionará el viraje hacia al centro?

El profesor de Harvard sostiene que Keiko Fujimori sabe que en el 2011 perdió ante Humala porque este captó al centro. "Por eso, es probable que Keiko siga moderándose. Sus reposicionamientos y nuevas alianzas generarán mucho debate, como ocurrió con Humala en 2011. ¿Funcionará? Nadie sabe. La moderación corre riesgos: genera conflictos internos (hasta con su padre) y podría provocar la salida de algunos fujimoristas históricos. No sabemos todavía cómo afectará a su base electoral", anota Levitsky.

Notas relacionadas:

Verónika Mendoza sobre la 'reconversión' de Keiko Fujimori: 'Cambia de discurso por contexto electoral'

Vargas Llosa espera que el Perú no tenga que elegir entre Keiko Fujimori y Alan García

Hilaria Supa a Keiko: “Esterilizaciones forzadas fueron una política de Estado de Alberto Fujimori"

Keiko Fujimori dice que no se contradice con nuevo discurso sobre la CVR, pero no es verdad

Esto es lo que avala Keiko Fujimori al reconocer el "trabajo positivo" de la CVR