Después de que Rusia realizara sus primeros ataques en Siria contra Estado Islámico como parte de su plan para ponerle freno al grupo terrorista y establecer la paz en el país, Estados Unidos, Francia y Reino Unido han pedido garantías para asegurar que la ofensiva tenga únicamente como objetivo a los yihadistas y no a los civiles ni a la oposición moderada del Gobierno de Damasco. 

La demanda fue planteada luego de que la oposición siria denunciaron la muerte de 36 civiles durante de los bombardeos rusos. Al respecto, John Kerry, secretario de Estado de Estados Unidos, dijo:

"Si las recientes acciones de Rusia representan un compromiso genuino para derrotar a esa organización, entonces les damos la bienvenida".

Cabe resaltar que Kerry ha señalado que los bombardeos no pueden tener como objetivo a las zonas controladas por la oposición. A este mensaje también se unieron Philip Hammond, representante de la diplomacia británica y Laurent Fabius, ministro de Exteriores francés. Este último puso en duda que las primeras bombas de Rusia hayan caído sobre Estado Islámico:

"Si el objetivo es Homs, que parece serlo, no están apuntando contra Estado Islámico, sino probablemente contra grupos opositores de Damasco, lo que confirma que están más del lado de Bashar al Asad que de los que luchamos contra los yihadistas".

Asimismo ha reclamado mayor coordinación en los ataques aéreos en Siria, denunciando así que Rusia comenzó con los bombardeos sin dar aviso a nadie.

Por otro lado, Kerry y Sergei Lavrov, el ministro de Exteriores de Rusia, entablaron una conversación telefónica en la que el primero le exhortó a Lavrov:

"El Estado Islámico no será derrotado si se mantiene a Bashar al Asad".

En la misma línea el secretario estadounidense dice apoyar las iniciativas rusas pero no al gobierno de Asad.

Cabe resaltar que desde el comienzo de las operaciones militares rusas en Siria, diversas fuentes estadounidenses y locales han expresado su desconfianza puesto que creen que los bombardeos no solo se limitan a los yihadistas, sino que se extienden grupos rebeldes de oposición. 

Al respecto, María Zajarova, vocera del Ministerio de Exteriores de Rusia, ha negado rotundamente la acusación y ha pedido que no se distorsione la realidad.

(Foto de cabecera: elmundo.es)