Aunque al Gobierno del presidente de Ecuador, Rafael Correa se le ha asociado casi siempre con posturas cercanas al pensamiento de izquierda, lo cierto es que en el tema medio ambiental se asemeja mucho a regímenes que promueven la explotación de recursos naturales sin tomar en cuenta el medio ambiente.

Así lo revela Daniel Wilkinson de Human Rights Watch, a través de un artículo denominado "Correa arremete contra el activismo ambientalista" en el cual da detalles de las intimidaciones que ejerce el Gobierno ecuatoriano contra líderes indígenas y activistas ambientales que se oponen a los planes de expandir la explotación de los recursos petroleros del Yasuní.

El artículo señala que en diciembre de 2013, el gobierno ecuatoriano hizo uso del nuevo decreto sobre ONGs para cerrar una de las más importantes organizaciones ambientalistas del país, la Fundación Pachamama que había tenido un rol activo en la campaña de Yasunidos y en otras acciones para preservar la Amazonía ecuatoriana.

A través de un comentario en su página de Facebook, el Secretario de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Tito Bracamonte consideró, a propósito de este informe, que en el caso peruano el "modelo depredador se impone y naturaliza cada vez más, socavando al mismo tiempo la legitimidad de la democracia misma".

Pueden leer el artículo de Daniel Wilkinson aquí.

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