Hace dos días, un ataque del Gobierno egipcio hacia un vehículo que transportaba turistas por el Desierto Occidental del país, cerca de su frontera con Libia, hizo remecer a la opinión pública pues al parecer se habrían equivocado de personas y habrían matado a al menos dos civiles mexicanos y otros cuatro egipcios. 

En vista de la tragedia, la secretaria de Relaciones Exteriores del país azteca, Claudia Ruiz Massieu, voló a El Cairo para conocer más precisamente los detalles de la investigación y ver si las víctimas estaba recibiendo la atención correspondiente. 

Algunos familiares de los afectados emprendieron el viaje junto con la funcionaria. 

Y conforme van pasando las horas, el asunto se va enmarañando más aún.

El número de víctimas

Este primer factor de confusión en torno al tema es el número de víctimas del erróneo atentado. 

Por su parte el gobierno mexicano solo ha confirmado de manera oficial la muerte de dos personas. Sin embargo, la BBC Mundo conversó con los familiares de una tercera víctima mortal. 

Asimismo, Egipto registro nada menos que cuatro de sus compatriotas muertos y ocho más provenientes de México. 

Las razones del ataque

Este es otro elemento que aún no se ha esclarecido por completo. 

Al respecto el Gobierno de Egipto afirmó que los turistas se encontraban transitando por una zona calificada como restringida. 

El área está conformada por un oasis del Desierto Occidental donde las fuerzas militares estaban realizando una operación especial de seguridad. 

Sin embargo, David Díaz Bejarano, sobrino de una de las víctimas mortales, afirmó que su familia visitaba con mucha frecuencia ese lugar:

"Sí, ya van como 10 años que van a Egipto y cada año visitan una o dos veces al lugar, no es la primera vez".

Es más, la madre del fallecido, Maricela Rangel Dávalos es la organizadora de los viajes. 

Las víctimas

Según la Cancillería mexicana, murieron solo dos de sus ciudadanos: Luis Barajas Fernández y María de Lourdes Fernández de Rubio. 

Además otras seis resultaron heridas y un número igual se encuentra desaparecido, según Jorge Álvarez Fuentes, embajador de México en Egipto.

A ellos también se suma la muerte de Rafael Bejarano Rangel, cuyo deceso fue confirmado a su familia por los guías turísticos. 

Los heridos son Colette Gaxiola Insunza, Susana Calderón Gallegos, Patricia Velarde Calderón, Juan Pablo García Chávez, Maricela Rangel y una persona más cuya identidad no ha sido revelada. 

Los terroristas

En una rueda de prensa, Yasser Shaban, el embajador de Egipto en México, refirió que en el ataque, los militares estaban tratando de identificar 'terroristas' que normalmente usan vehículos 4x4, muy parecidos a los que transportaban a los turistas afectados. 

Asimismo Ruiz Massieu, afirmó que el atentado se realizó desde el aire utilizando un avión y varios helicopteros para lanzar bombas al grupo de visitantes. 

A pesar de ello, Gabriela Bejarano, hermana de una de las víctimas, afirmó que no se trató de ninguna confusión ni error. Señaló que Nabil Altawi, guía turístico que acompañó al grupo, era una persona muy responsable con respecto a la seguridad:

"Siempre fue muy cuidadoso, era muy estricto en esos puntos. No podías desviarte a ningún lado que no estuviera estipulado, ni siquiera podías comprar algo solo. Los horarios estaban muy marcados porque siempre estábamos acompañados por convoyes que el mismo gobierno pone. No había forma que fueran confundidos con terroristas". 

La identidad de las víctimas

La mayoría de los afectados provenían de Guadalajara, de Guanajuato y de la Ciudad de México. 

Todos eran jóvenes estudiantes y chicas dedicadas a la danza, en conjunto eran una familia de amigos en común.

Todos se conocieron en un grupo espiritual que estaba a cargo de Rafael Bejarano. Es así que la visita no solo tenía el carácter de turística, sino que también pretendía ser una exploración para encontrar un espacio de reflexión. David, el sobrino de Rafael, afirma que se trataban de 'viajes espirituales'.

Asimismo, Rafael se definía a sí mismo como un chamán y una persona que invocaba espíritus y realizaba prácticas curativas. 

Las metas de Rafael

Con la muerte de Bejarano, varios de sus proyectos se quedaron truncos. Y es que había juntado dinero para financiar una red de agua potable para la comunidad wixárica. Según su hermana, Gabriela, también fomentaba la educación entre los más jóvenes:

"Estaba trabajando para construir una preparatoria para que los muchachos no la dejaran y seguir con su cultura sin dejar los estudios".

La terrible muerte

Se sabe que los turistas se encontraban cenando en el desierto para luego continuar con su programa diario, en el momento en que fueron atacados con bombas. 

La gran mayoría murieron calcinados, mientras que aquellos que quisieron encontrar un refugio para protegerse, fueron asesinados a balazos. 

Awad Fathi, de 22 años, fue víctima de estos últimos ataques. Según Amr Imam, un familiar suyo y además abogado especializado en derechos humanos dijo al respecto:

“Awad no murió por el bombardeo del helicóptero. Tenía una herida en su pierna y un disparo en el pecho”.

Asimismo, Sharif Faruq, uno de los sobrevivientes egipcios que pudo escapar, afirmó:

“Nos encontrábamos a unos 200 metros de la carretera … nos sorprendió un estallido súbito y muy fuerte. Pude salir corriendo, subirme a uno de los coches, y huir en busca de ayuda”.

La reacción militar

Es importante tener en cuenta, que desde hace unos años, Egipto es víctima de una feroz insurgencia islamista que ya le ha arrebatado la vida a casi 700 agentes de las fuerzas de seguridad del país. 

Es así que ya varias organizaciones de derechos humanos, incluso Human Rights Watch, han denunciado que el ejército aplicaba una política de tierra quemada en los puntos más críticos del conflicto. 

Y, además de los abusos en contra de la población civil, han condenado la impunidad de las fuerzas del orden que muy pocas veces deben rendir cuentas ante los tribunales de justicia. 

Es más, existe una ley recién aprobada en agosto pasado que protege a los agentes de cualquier acusación y persecución legal por sus acciones derivadas de la lucha contra los terroristas en la región.

(Foto de cabecera: diariopopular.com.ar)