Hoy el Gobierno de Líbano aprobó, después de seis horas de extenso debate, un plan para resolver la crisis de basura que agobia al país desde el mes pasado por la falta de contenedores y vertederos que recojan los residuos. 

La propuesta fue iniciativa del ministro de Agricultura, Akram Chehayeb, quien ha planteado la idea de abrir nuevamente el vertedero de Naame y la rehabilitación de otros existentes en el país. 

Es así que el Ejecutivo aprobó la creación de un vertedero en el norte del país, en la región de Akkar y otro en Masnaa, una cadena montañosa. Asimismo dijo que se reutilizarían los de la zona de Sidón y los de Burj Hamud, ubicado en las afueras de Beirut. 

Y es que el cierre de Naame y la falta de una empresa que se encargue de recoger y verter los residuos, provocaron diversas protestas desde el 17 de julio pasado que terminaron en enfrentamientos entre la ciudadanía y los agentes policiales. 

Es así que el ministro, quien encabezaba la comisión ministerial para afrontar la desagradable situación de higiene pública, señaló que 'El Gobierno está dispuesto a aplicar un proceso transitorio para resolver la crisis que afecta tanto a la población, como al medio ambiente'. 

Por otro lado, los ministros establecieron que los municipios deben adoptar el rol que les corresponde en base a la supervisión de los ministerios correspondientes. 

De esta manera, la basura que se amontona en Beitut y Monte Líbano será llevada al vertedero de Naame en la siguiente semana. 

Por su lado, Ramzi Jreij, el ministro de información, señaló que el Gobierno ha destinado 100 millones de dólares para potenciar el desarrollo sostenible del valle oriental de la Bekaa.

A la fecha no se conoce si los protestantes que reclaman por el problema de higiene, aceptarán la propuesta del Ejecutivo o continuarán con sus demandas.

(Foto de cabecera: news.vice.com)