Desde ayer, las autoridades del Japón iniciaron acciones de prevención y de seguridad contra los estragos causados por el paso del Tifón Etau. Es así que se realizaron evacuaciones a más de 269 mil personas y se cancelaron un centenar de vuelos tanto nacionales como internacionales.

Se trata del décimo octavo tifón del 2015 en el Pacífico. Su paso inició a las 10 de la mañana de ayer, hora local de Japón, en las prefecturas de Shizuoka y Mie, ubicadas en la costa meridional del centro de la isla principal del país. 

Sin embargo, la mayor parte de la devastación se registró hoy con innumerables inundaciones, las mas desastrosas en décadas, y la evacuación de más de 100 mil personas más. Es de esta manera que  el Ejército tuvo que realizar maniobras espectaculares de rescate. 

Al momento, el tifón se ha convertido en un ciclón extratropical, es decir una tormenta de baja presión atmosférica, y ha activado el máximo nivel de alerta en las regiones niponas de Ibaraki y Tochigi debido a las lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra. 

Y es que en solo un día, las precipitaciones han superado el doble de la cantidad normal en todo el mes de septiembre, lo que ha causado desalojos masivos en varias zonas afectadas. 

El más reciente informe de los bomberos registró un desaparecido, tres heridos y 982 viviendas inundadas. Asimismo disminuyó el número de evacuados a 79 mil personas.

Una mujer de 63 años de la localidad de Tochigi, cuya casa se vio afectada por los deslizamientos de tierra y agua, es la única persona declarada como desaparecida hasta la fecha. 

Los trabajos de rescate se centraron en la localidad de Joso, a unos 55 kilómetros de Tokio, donde el desbordamiento del río Kinugawa provocó la inundación de una superficie de 37 kilómetros cuadrados. 

De esta manera, cerca de 100 afectados quedaron atrapados y tuvieron que ser rescatados por más de diez helicópteros del Ejército y de los servicios de emergencia.  Un surfista corre para huir de las grandes olas en una playa en Isumi, Chiba. Fuente: efe

Los agentes tuvieron que trabajar con gran premura para evitar que se hiciera de noche. Las personas agitaban pañuelos en las terrazas, techos e incluso trepados en los postes de luz para ser auxiliados. 

Asimismo, el Gobierno realizó una reunión de emergencia con el primer ministro, Shinzo Abe, quien calificó el desastre como crítico y precisó que las autoridades cuentan con muy poco tiempo para preservar la vida de los afectados. 

Es así que militares, la policía nacional, los servicios médicos, los bomberos y los guardacostas se movilizaron para contrarrestar el desastre natural.

La central Nuclear

La operadora de la central nuclear de Fukushima señaló que se han detectado nuevas fugas de agua contaminada al mar como consecuencia de las lluvias que inundaron las instalaciones. 

De esta manera se realizó el correspondiente análisis de radiactividad y Tokyo Electric Power, aseguró que las filtraciones no habían tenido ningún efecto adverso en las zonas circundantes con el océano. 

El transporte

Además del cancelamiento de todos los vuelos, las precipitaciones han ocasionado la interrupción de varias líneas ferroviarias locales y la suspensión del servicio de alta velocidad, Shinkansen, entre las estaciones de Fukushima y Shinjo. 

Las predicciones

La Agencia Meteorológica de Japón ha alertado acerca de la continuidad de las lluvias torrenciales hasta el viernes en Fukushima, Saitama, Chiba y Tokio.

(Foto de cabecera: Efe)