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Miguel Lescano: “Hacer arte es muy simple”

El artista peruano expone hasta el 20 de setiembre una retrospectiva de 25 años de sus trabajos en collages. A pesar de que tuvo que enfrentar un contexto en contra del arte durante su formación, con su obra remarca que este lo puede hacer cualquiera.

Publicado: 2015-08-31

Sobre un fondo celeste hay un recorte de la silueta de Madonna a la que se le ha añadido alrededor, como si se tratara de su aura, cientos de stickers de estrellas de distintos colores. Al lado, lo mismo. Prince es decorado con smiles. La muestra Máquina Para Producir Dulces consiste de fragmentos de revistas, stickers, telas, letras y palabras recortadas que conforman 110 piezas que, en primera instancia, parecieran sacadas de un taller de arte de alumnos de primaria. Y podrían serlo.  

«Desde los 25 años siempre he vivido obsesionado por el color, las formas, la palabra y por estar en desacuerdo con el arte formal y erudito», dice el artista Miguel Lescano a raíz de la retrospectiva de su trabajo en collage que ha desarrollado durante un cuarto de siglo. Cuando habla, suele subrayar algunas palabras para dejar en claro su desacuerdo o interés por algunos conceptos: formaaal, erudiiito.

Serie poéticas / 2010

Lescano tiene alergia al sol, por lo que desde pequeño sus días de verano han consistido, básicamente, en un encierro. La poesía y el arte se convirtieron, así, en su mejor compañía. «En las tarde salía a ver qué pasaba en el horizooonte», recuerda. «Cuando estaba en la universidad siempre me vi escaso de recursos para trabajar, pero cuando caminaba por los techos veía que la gente botaba muchas cosas que a mí me podían servir. Los junté y empecé a hacer collage». Hace poco, ante la falta de materiales, también ordenó a sus alumnos que arrancaran todos los anuncios que hay en las paredes de las calles. ¿Qué vamos a hacer con todo esto?, le preguntaron. Collages.

Fue acá, en la Galería ICPNA de Miraflores, a donde llegó en 1991 para presentar su primera muestra individual de pintura. «En los ochentas me agarró toda la época subterránea. Todos los miedos de la violencia política de entonces hacían que me cuestione para qué michi servía el arte, así que vine con todo mi rollo del arte contestaaario, la transformaciooón, la performaaance, el arte integraaal. El curador me escuchó y me dijo que eso ya lo sabía, que ya lo habían hecho los pop en Estados Unidos. Igual me dieron la sala pero con la condición de que diera una charla explicando esos conceptos», se ríe ahora.

Para explicar el trabajo de Lescano, el curador Nicolás Tarnawiecki ha señalado esta vez que se trata de una obra con el “espíritu y el color fauvista” -en alusión al movimiento pictórico francés que a inicios del siglo XX influyó al uso provocativo del color en sus tonalidades más básicas- y “formas y pinceladas expresionistas”. «Tomando lo abstracto como base, Lescano desarrolla conceptos visuales del collage para transmitir y extender sus vivencias y experiencias personales», escribe en la presentación.

«La gente dice que mi obra es abstracta, pero yo me considero un pintor realista porque todo lo que ves es mi desenfaaado, mi energíaaa, mi dolooor», aclara. «Todo esto es la necesidad de comunicarme y eso es real».


¿Cuándo descubriste el collage?

Lo primero que supe del collage fue llevando cursos de literatura, cuando mi profesora Carmen Ollé me enseñó la historia de los dadás. El dadaísmo era una cosa al azar, resquebrajada, irreverente, antiinstitucional, contestaria. A los 22 años me quedé asombrado de eso. Luego descubrí a los surrealista, a los futuristas y quedé más alucinado.

Arte / 2009

En la presentación de la exposición se da por sentado que es una exposición de arte. Pero cuando uno entra y ve algunos trabajos, como el de Prince, parecieran los collages que un fan pega en las paredes de su cuarto. ¿Cómo estos terminan en una galería?

De lo que estoy seguro, y me puedo pelear con quien sea por esto, es que el arte lo puede hacer cualquiera. El arte está mitificado y aburguesado. Con el impresionismo, por el solo hecho de copiar la realidad, el artista era el Dios, el pendejo, el intocable. Con la cámara fotográfica se cagaron. Lo que generó eso fue que gente como Van Goh o Monet ya no solo copiaran la realidad sino que la reinterpretaran con el impresionismo. Hasta antes de eso se pensaba lo que ahora dice irónicamente Daniel F, que los cholos no estudian arte. Ese arte burgués a mí me llegaba al huevo.  

Lo que hago es trabajar ecuaciones simples para darles forma, color y discurso. Mis trabajos son simples, sencillos, porque quiero romper los mitos de que el artista es un Dios, que hay que estudiar, que hay que irse a Europa. Lo que necesitas es una actitud para asumir tu carrera.

¿Crees que podrías haber llegado a realizar esta obra que busca acabar con la idea del arte profesional sin, justamente, la formación profesional de artista que tuviste?
La escuela te enseña técnicas, prácticas, sombras, luces, formas, colores, composición. Pero cuando terminas tu carrera debes olvidar todo eso. Para eso es buena la academia, para sacarle la vuelta. Pero en los momentos que he flaqueado, como todos, han sido mis lecturas e investigaciones académicas las que me han ayudado a seguir.
Los curadores mencionan la relación que hay entre tus obras y tus experiencias personales. Pero dado el nivel de abstracción es difícil identificar esas señas. ¿Cuáles dirías que son estas?

El color rojo para mí, por ejemplo, es muy importante, es la pasión, la fuerza. Hace 25 años trabajar con colores chicha era una cosa profana. A mí me rechazaron varias veces de galerías por poner esos colores. Cuando regresaba a mi casa, los rompía. Por eso la serie se llama como el cuadro Máquina Para Producir Dulces, en contraposición al rechazo que causó antes.

Cada día el muchacho / 1997

Constantemente aparece una especie de sopa de letras en tus piezas. ¿Es más por la relación con tu lado más poético (Miguel Lescano ha publicado tres poemarios) o tienen que ver más con una denuncia del mundo de la información como lo haces en tu pieza Cortina de humo?
Siempre digo que lo que no puedo escribir lo pinto y lo que no puedo pintar lo escribo. Eso depende de muchas cosas, pero siempre paro lanzando dardos en una u otra dirección. Los textos se me vienen y van, como decía Eguren, como las mariposas que vuelan por el paseo Colón.
Tu padre era obrero y por mucho tiempo, dices, estuvo desempleado. ¿Cómo reaccionó cuando les dijiste que querías estudiar arte y literatura?
A los dieciséis años yo era muy flaco y mi papá, por el contrario, era mecánico, era un cholo recio. Cuando se lo dije me agarró del cuello y me dijo que yo no iba a estudiar arte ni cagando porque eso estudiaban los maricones y los fumones. Pero con mi madre lo engañamos y durante todo ese tiempo le dijimos que estaba estudiando educación. Estudiar arte era una cosa profana. Había que estudiar en contra del sistema, en contra de tu familia, de tu barrio, en contra de todo el mundo. Eras artista y te mandaban a la mierda. Pero si estudiabas medicina te decían “pasa, hijito, sírvete”. Todo eso me fortaleció, porque después de eso y de los ochenta y noventa, ya todo parece papaya.
Llevas enseñando desde que terminaste la universidad. Tú, que estudiaste arte en un contexto contrario a este, ¿qué es lo que ves en los estudiantes de arte ahora que ya es una profesión más institucionalizada?

Un amigo, que también enseña, me contaba que muchos de sus alumnos le preguntaban qué hacer para dibujar bien y que él les decía que se fumen un porro y que los alumnos iban y fumaban porque creían que en verdad así iban a pintar bien. ¿Me entiendes? El arte, en verdad, es decisión de uno. Hacer arte es bien simple. Yo no creo en el arte bonito. Para mí el arte es la expresión de la emoción, de tus anhelos y frustraciones. Cómo lo llevas a un soporte es cosa tuya, hazlo como quieras, ¿quién soy yo para decirte que lo hagas bonito?


¿Cuándo?: Hasta el 20 de setiembre
¿Dónde?: Galería ICPNA Miraflores, Av, Angamos Oeste 120.

Foto de portada: Musuk Nolte


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Escrito por

Raúl Lescano Méndez

Periodista. Editor de la revista Poder. @rlescanomendez


Publicado en

Redacción mulera

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