¿Te ha pasado que tu Wi-Fi funciona mejor en ciertas áreas de tu casa u oficina? ¿O que tu velocidad de conexión es demasiado lenta en determinados momentos del día? Para que no te pase eso mientras, a continuación te brindamos algunos trucos simples que te ayudarán a optimizar tu conexión inalámbrica a Internet.
1. Coloca el router en un lugar céntrico de tu casa u oficina, de preferencia uno abierto, libre de paredes u objetos. Hay que recordar que este dispositivo generalmente envía señales en todas direcciones, por lo que ubicarlo en una esquina o cerca de una ventana reducirá drásticamente su rendimiento.
2. Eleva el router lo más que puedas. La mayoría de antenas de estos dispositivos envían sus señales de arriba hacia abajo, por lo que al colocarlo al ras del suelo, desperdiciarás la potencia de tu conexión. Los expertos recomiendan ubicarlo, al menos, a medio metro del suelo.
3. La señal de los routers se puede ver interferida por la de otros dispositivos electrónicos, como televisores, computadoras y hornos microondas. Además, algunos objetos metálicos grandes (como espejos o archivadores) y el agua (como una pecera) también puede bloquear tu Wi-Fi.
4. Si tu router tiene dos antenas, coloca una de ellas en posición vertical y, la otra, horizontal. Con esto te asegurarás que la señal de las mismas pueda llegar a todos los dispositivos que desees conectar. En caso que tu router solo tenga una antena, trata de buscar un punto intermedio.
5. Con algunas aplicaciones como CloudCheck, Wi-Fi Analytics Tool, Speedtest y Speedy podrás medir tu Wi-Fi y mapear los puntos donde este es más debil. Dependiendo de los resultados que obtengas, podrás determinar una mejor ubicación para tu router y optimizar la potencia de tu señal.
6. A mayor número de usuarios conectados a una misma red Wi-Fi, menor velocidad de transmisión. Se recomienda proteger tu router con una contraseña WPA. Sigue estos pasos para bloquear o mejorar la seguridad de tu red.
7. Si ninguno de estos tips te funcionó, entonces quizá tu router sea el problema. Adquirir uno nuevo puede ser la mejor solución. También puedes probar cambiándole las antenas por unas más potentes o comprar un repetidor para hacer más amplia tu red.
Con información de vox.com