"Hace 12 años la CVR entregó su Informe Final. Trabajó arduamente con cientos de investigadores para poder llegar a reconocer las causas de la violencia y de lo que encerró el conflicto armado interno", señaló Jorge Bracamonte, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), una de las instituciones organizadoras del homenaje que se rindió hoy, viernes 28 de agosto, a las autoridades ediles asesinadas durante la época del terrorismo. 

El homenaje, llamado "Apostaron por la democracia y perdieron la vida", se llevó a cabo en el Memorial El Ojo que Llora en Jesús María. Desde las once de la mañana, autoridades, activistas por los derechos humanos y familiares de las víctimas se reunieron en este lugar para dar un merecido reconocimiento a cada una de las autoridades que "encabezaron la lucha contra el terror y dieron su vida para preservar la paz".

Javier Torres Seoane, presidente de la Asociación Caminos de la Memoria, mencionó algunos casos emblemáticos de atentados. "Estamos hoy reunidos para recordar a hombres y mujeres valientes. A Fermín Azparrent, Leonor Zamora, María Elena Moyano, Víctor Raúl Yangali y a muchos otros alcaldes, tenientes alcaldes, regidores y también a quienes postularon en elecciones y fueron asesinados en las campañas de boicot de Sendero Luminoso", dijo.

Durante el conflicto armado interno (1980-2000), 248 autoridades ediles (224 distritales y 22 provinciales) fueron asesinadas. Sendero Luminoso fue culpable de la muerte de 161 de estos alcaldes. Estos asesinatos ocurrieron en 17 departamentos del Perú. Los más afectados fueron Ayacucho con 47 alcaldes asesinados, Junín con 39, Huánuco con 29 y Puno con 21. Como señala la Asociación Pro Derechos Humanos, "estas cifras demuestran la atrocidad que se vivió en esos años".