Las ministras de Relaciones Exteriores de Colombia y Venezuela, María Ángela Holguín y Delcy Rodríguez, respectivamente, se reunieron en Cartagena de Indias para dialogar sobre el reciente cierre de las fronteras decretado por el presidente Nicolás Maduro.
A pesar de las conversaciones de más de seis horas entre ambas autoridades, el drama que viven miles de colombianos que residen en Táchira aún no ha cambiado pues la frontera entre ambos países sigue cerrada en seis distritos venezolanos.
Y es que aunque ambas cancilleres hablaron de manera "franca y hermanada" con el objetivo de normalizar las relaciones entre sus países, no pudieron llegar a una solución inmediata para remediar el problema.
Es así que no hubo ni acuerdos sustanciales ni tampoco se anunció una próxima reunión entre los madatarios Santos y Maduro, encuentro que parecía inminente.
Solo se dieron a conocer algunas tareas pendientes sin mucha relevancia que mostraron que aún hay mucha distancia entre ambas partes para resolver la situación.
La postura de Colombia
María Ángela Holguín exigió la reapertura de la frontera y que las fuerzas militares de Colombia y Venezuela ayuden a recobrar la seguridad en la zona para frenar el avance de las bandas criminales y el contrabando:
"Hemos hecho un llamado al gobierno de Venezuela para que podamos restablecer ese paso tan importante en la frontera y seguiremos trabajando a profundidad para que sea una frontera nueva, productiva y sus habitantes le saquen provecho y no le tengan temor".
En su opinión, el cierre fronterizo que ordenó Maduro no es la mejor manera para combatir el crimen organizado.
Sin embargo, reconoció el daño que el contrabando de gasolina hacia Colombia y la criminalidad han causado en la zona fronteriza de Venezuela.
Asimismo, indicó que próximamente el Defensor del Pueblo colombiano irá al estado de Táchira, en Venezuela, para supervisar la recolección de pertenencias de los colombianos deportados. De la misma manera, programó un encuentro entre los defensores de ambos países para desarrollar un eficaz protocolo oficial para realizar las deportaciones.
La perspectiva de Venezuela
Delcy Rodríguez por su lado afirmó que habrían más reuniones para intentar solucionar la polémica situación:
"Seguiremos trabajando en las próximas reuniones que serán en próximos días, seguiremos trabajando para construir una frontera equilibrada, de paz, de estricto apego a la legalidad, donde no se impongan las mafias producto de la violencia, sino que se construya con el esfuerzo de los pueblos de nuestra frontera, con el intercambio comercial sano".
Además, ambas cancilleres planearon un encuentro entre los ministros de Economía para evaluar la situación del diferencial cambiario en la frontera, la principal causa para el contrabando entre ambos países.
Juan Manuel Santos en Cúcuta
La ciudad de Cúcuta es el lugar de acogida de cientos de colombianos que salen de Venezuela, ya sea porque fueron repatriados o por temor a los supuestos abusos de las autoridades venezolanas.
Es así que el mismo miércoles, el presidente colombiano visitó esta zona fronteriza y detalló que hasta ahora unas 1,097 personas han llegado al área cargando con sus pertenencias:
"Como colombiano y como mandatario de este país les digo a todos los que han regresado que en Colombia ustedes están en su casa, no han regresado como extranjeros aquí, los recibimos con los corazones y los brazos abiertos".
Además evitó pronunciarse sobre el presidente Maduro para no propiciar una confrontación verbal. Es así que prefirió mostrarse complacido ante las muestras de solidaridad de todos los colombianos ante la ola de llegadas de sus compatriotas deportados de Venezuela.
Y a pesar de que calificó la medida de Maduro como 'desafortunada', puso énfasis en que los colombianos han regresado a su patria y mostró su compromiso para hacerlos sentir como en su propio hogar.
Identificación de refugiados
Para hacer posible la ayuda, Santos insistió en que las personas que llegan al país, deben registrarse de manera correcta.
De esta forma, las autoridades han logrado ayudar a más de mil personas que sí se registraron en Cúcuta. Sin embargo, afirmó que aún hay alrededor de 6,000 colombianos que llegaron a otras regiones y que no se inscribieron adecuadamente.
Al respecto, Juan Manuel Santos dijo:
"Les pido que se registren para poder ayudarles con todo lo que estamos haciendo con todos los deportados oficialmente".
Las denuncias en los medios
El presidente colombiano dijo que muchos de sus compatriotas deportados se quejaron con él por el maltrato que sufrieron por parte de las autoridades venezolanas. El mandatario indicó que era una situación que no se podía permitir ni dejar pasar:
"No es admisible bajo ninguna circunstancia la forma en que muchos colombianos han sido expulsados del territorio venezolano, dejando atrás hijos, muchos de ellos niños".
Al respecto, Delcy Rodríguez, la canciller venezolana, afirmó que esas acusaciones no son más que rumores esparcidos por la prensa. Asimismo, dijo que la manipulación mediática juega en contra de Venezuela, mintiéndole a Colombia y a la comunidad internacional:
"Existe una normativa internacional vigente que prohíbe el fomento y la incitación al odio entre países. Una cosa es expresar una opinión y otra es fomentar el odio entre países".
También comparó la situación con la tragedia de Ruanda de los noventa. En este caso los medios de comunicación provocaron la aversión. Afirmó que para evitar esto, las cancillerías debían usar solo los canales oficiales y directos para comunicarse.
Campaña por redes sociales
En el momento en el que la canciller venezolana se encontraba reunida con su homóloga colombiana, su hermano, Jorge Rodríguez, alcalde del municipio de Caracas y exvicepresidente de Venezuela, convocaba a una "gran marcha contra el imperialismo" que se realizará este viernes en las calles de la capital.
Pareciera que el alcalde asumió la representación del gobierno frente a la situación de las fronteras. Y es que promovió un tuitazo con la etiqueta: #VenezuelaExigeRespeto.
Durante la tarde, presentó duras críticas hacia César Gaviria, el expresidente colombiano y actual secretario general de la OEA, quien el mismo día solicitó el retiro de Colombia de Unasur (Unión Suramericana), cuyo secretario, el colombiano Ernesto Samper, en palabras de Gaviria, está justificando las acciones venezolanas.
(Foto de cabecera: lapatilla.com)
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