No hay claridad. El alcalde de Lima, Luis Castañeda, señaló esta mañana a los medios de comunicación que aún no se ha fijado una fecha para el retiro de rutas de la avenida Javier Prado. 

“Las fechas se están estableciendo de mutuo acuerdo y de acuerdo a la realidad", señaló. 

Como se recuerda, existe un acuerdo legal entre la Municipalidad de Lima y el operador del corredor Javier Prado–La Marina–Faucett, para que los ómnibus y combis que transitan por dichas vías sean retiradas para que solo puedan puedan desplazarse los buses azules, tal como ocurre como el corredor Tacna-Garcilaso-Arequipa.

No obstante, al burgomaestre capitalino parece no importale la congestión vehicular que todos los días se reporta en las avenidas mencionadas, debido en gran medida, al nulo respeto de los transportistas (muchos de ellos informales) por las normas. 

Castañeda, asimismo, resaltó que busca resolver el problema del transporte público "cuanto antes" pero de manera técnica. Estas declaraciones, no obstante, se contradicen con el accionar de la comuna limeña. Recordemos que desde el inicio de esta gestión, se puso trabas para el buen funcionamiento de la reforma del transporte que Susana Villarán y su equipo dejaron lista para implementar. Un ejemplo de ello fueron las postergaciones que sufrió el inicio de la preoperación del corredor Javier Prado-La Marina-Faucett. 

¿Improvisación? Puede ser. Para nosotros lo que trasluce el alcalde con la negativa de establecer una fecha para el retiro de rutas, es un calculo político. Castañeda sabe que una acción como esta podría afectar su popularidad (tal como sucedió con Susana Villarán) debido, en buena medida, a la dificultad que tienen la mayoría de limeños para adaptarse a un sistema de transporte más ordenado y moderno. 

[Foto de portada: La República]