Una de las entrevistas más comentadas de la semana fue la realizada a Verónika Mendoza, precandidata presidencial del Frente Amplio, en Canal N,  y que fue abordada por varios medios de comunicación, incluido LaMula.pe. 

Uno de los puntos más álguidos de la interlocución fue la situación política de Venezuela. Milagros Leiva, conductora del programa No culpes a la noche, le pidió a la lideresa del Movimiento Sembrar aclarar cuál era su postura con respecto al gobierno de Nicolás Maduro. Esta fue la respuesta de Mendoza:

" [...] Se han hecho cosas interesantes y hay cosas que no están funcionando bien. Entre las cosas interesantes es esta política social extendida, democrática, que ha garantizado que salud y educación lleguen al último rincón de su país, pero tienen serios problemas con el manejo de la economía al haber dependido excesivamente de su petróleo".

Como era de esperarse, Leiva no se quedó tranquila con esa respuesta y volvió a insistir varias veces hasta que la congresita cusqueña indicó con firmeza: "El tema de Venezuela no puede ser el centro del debate".

Sobre este punto, Carlos Meléndez, en una columna publicada hoy en El Comercio explica por qué -en su opinión- Mendoza debió ser más enfática con respecto a este tema:

"Según una encuesta de Ipsos realizada en marzo de este año, el 83% de capitalinos considera que el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura. Solo el 3% lo encuentra democrático. Si algún aspirante a la presidencia –como Verónika Mendoza– duda en pronunciarse sobre el tipo de régimen venezolano [...] sucumbirá a los costos de una posición marginal. El chavismo –para gran parte de los peruanos– representa todo ese pasado horripilante [Sendero, el modelo estatista del primer Alan García y el autoritarismo de Fujimori] que no queremos de vuelta".

El politólogo apunta, además, que en un escenario político donde los candidatos presidenciales de derecha son mayoría (y de que un sector importante de la ciudadana se inclina por esa opción), la precandidata deberá ser clara en su posición respecto a Venezuela, especialmente si desea escalar posiciones en las encuestas. 

En ese sentido, Meléndez incide más en el pragmatismo que en los principios políticos. Y para reforzar esta tesis recuerda un trabajo que realizó para Quipupolitik (junto a Arturo Maldonado):

"[...]la probabilidad de considerar a Venezuela una dictadura aumenta diez puntos porcentuales entre quienes aprueban a García y disminuye cinco entre quienes respaldan a Humala".

Una perspectiva distinta tiene el analista internacional Óscar Vidarte, quien se pronunció en su Facebook. Para el internacionalista, un candidato que aspire al sillón presidencial debe tener cuidado al momento de pronunciarse sobre la situación política de otro país. Y explica por qué: 

"[...] Ciertamente puede existir una situación irregular en Venezuela (alteración de la institucionalidad democrática), sin embargo esto no le corresponde decir a un presidente ni a un candidato que busca ser presidente, pues ejerciendo la representación del país debe pensar en los intereses del Perú. De esta forma, en el pasado hemos visto presidentes que tenían un discurso contra el gobierno venezolano [nota de redacción: como Alan García] y una vez que dejaron la presidencia cambiaron de discurso; además, bajo las mismas consideraciones, habría que repensar nuestra relación con países como China, lo cual sería lamentable para nuestros intereses. Para estos fines existen organizaciones internacionales, quienes deben ser las responsables de tratar este tipo de problemáticas". 

Y sobre la situación de Venezuela señaló: 

"La realidad venezolana es más complicada, ya que debe entenderse cosas como la llegada al poder del chavismo debido a la ineficiencia y corrupción de los partidos tradicionales (que hoy son parte de la oposición), y la existencia de una parte de la oposición golpista tal y como se demostró el 2002 (con apoyo de los Estados Unidos) o en la actualidad (¿o acaso López o Machado no han buscado estos últimos años la salida de un gobierno producto de una elección que demuestra la voluntad del pueblo?)".

El internacionalista consideró que, para efectos del debate electoral local, se debe erradicar la discusión -desde la derecha y la izquierda- sobre Venezuela. Asimismo, resaltó cuál debería ser la actitud -sobre este tema- que debería tomar un candidato a la presidencia de la República:

"Más bien un candidato responsable, que piensa en los intereses del país, debería adoptar el discurso de la UNASUR y hacer énfasis en la importancia de las elecciones de fin de año y de hacer todo lo posible por asegurar resultados confiables. Un estadista debería buscar favorecer las condiciones del proceso. El Perú puede ser un actor clave en este sentido". 

[Foto de portada: Reuters]