Hoy murió Daniel Rabinovich, uno de los integrantes del grupo de humor musical Les Luthiers. El grupo, formado en 1967, se caracteriza por usar instrumentos creados por ellos y hechos a mano, por un profundo conocimiento de los estilos musicales y por presentaciones en las que los números individuales están hilados por un tema general.
Todos, excepto el presentador Marcos Mundstock, son músicos de profesión y fueron reunidos inicialmente por Gerardo Masana, que murió muy joven, en 1973. Sin embargo, Les Luthiers siguió adelante con los instrumentos inventados por Masana y creando un repertorio que ya se ha vuelto clásico.
En el grupo, Daniel Rabinovich cumplía una especie de papel de bufón. La mayor parte de sus personajes son algo disléxicos, completamente incultos y le ven el doble sentido a todo sin perder una inocencia que por momentos es enternecedora.
Estos son algunos de sus números más graciosos, por los que su participación en Les Luthiers durante los últimos 48 años ha sido imprescindible aunque, por supuesto, el grupo sigue adelante y ya anunció que continuará presentándose.
El monólogo
Rabinovich toma el lugar habitual de Marcos Mundstock para leer la introducción a una obra del imaginario Johann Sebastian Mastropiero. Con su dislexia habitual, termina por afirmar cosas como que Mastropiero "se basaba en una vieja leyendo ebria".
Manuel Darío
En esta especie de documental con canciones y entrevistas con la familia y amigos de Manuel Darío, un exitoso cantautor interpretado por Rabinovich a quien todo el mundo parece detestar.
Ya no te amo, Raúl
Rabinovich se ve de improviso obligado a interpretar "Ya no te amo, Raúl", un Bolero compuesto por Mastropiero para ser interpretado por una mujer. La idea es simple: cantando a primera vista, tiene que cambiar los géneros de los personajes del bolero, que está en primera persona.
Cumbia epistemológica
Prueba máxima de que Les Luthiers son, básicamente, unos nerds graciosos, la Cumbia epistemológica, también llamada "Dilema de amor" suelta nombres de filósofos y teóricos del conocimiento y los convierte -a través de las intervenciones de Rabinovich- en términos de doble sentido, acuñando el término 'epistemologar'.
Rhapsody in Balls
Este sketch no es exactamente protagonizado por Rabinovich, aunque todo sucede dentro de su mente: en el contexto de una sesión de terapia con Mundstock, cuenta que ha soñado que veía a un pianista (Carlos Nuñez) tocar blues, pero era constantemente interrumpido por Jorge Maronna. Como no puede recordar más, decide dormir una siesta en el diván para seguir soñando. Lo que sigue es una joya del humor musical.
Esther Píscore
Quizá el más hilarante de los sketches protagonizados por Rabinovich, Esther Píscore trata de sus problemas para pronunciar -y entender- el nombre de Terpsícore, musa griega de la danza. Pasando por temas tan absurdos como la diferencia entre el merengue como danza y el merengue como postre, Rabinovich y el siempre serio Marcos Mundstock, cuya compostura es inexplicable, fueron la dupla perfecta de Les Luthiers.
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