Era una de las mujeres más buscadas del país. Esta frase podría dar a entender que dicha búsqueda radicaba en su culpabilidad frente a un delito, pero no, en realidad se intentaba encontrarla por ser la víctima de uno.
Misui Rosalía Chávez Sandoval de 25 años, reapareció este miércoles en la casa de su madre tras permanecer más de dos semanas escondida tras hacerse pública la brutal agresión que le propinó su pareja Luis Ángel Piscoya Pérez.
¿Lo sorprendente? Pues que pese a la indignación generalizada de una sociedad que estaba tomando su caso como bandera para luchar aún con más firmeza contra la violencia de género, la joven no denunciará a su agresor.
"No voy a proceder con esa denuncia, el único que tiene que juzgar es Dios (...) las cosas quedan ahí que haga el Poder Judicial lo que quiera hacer", expresó en una inexplicable actitud que supone una pésima señal frente al esfuerzo que diariamente se hace para desterrar la normalización de este tipo de casos.
Según Chávez Sandoval, todo este tiempo en que su familia la consideraba desaparecida estuvo en Lima, e incluso se contactó con Piscoya por voluntad propia. Pero por si eso fuera poco, llamó la atención la defensa y repentino reconocimiento de las cualidades del sujeto que hace solo unos días la masacró a golpes en la puerta de un hotel, asegurando que 'nunca golpeó a sus hijos'.
Aprovechó además para denunciar que no había recibido hasta el momento ayuda por parte del Ministerio de la Mujer. Pero, ¿cómo esperaba recibirla si no estaba dispuesta a dar la cara tras sufrir el maltrato? ¿Cómo espera que se le brinde apoyo si no quiere que se castigue al culpable?
Proceso seguirá
Sin embargo, pese a la negativa de la joven, la viceministra de la Mujer, Ana María Mendieta, aseguró que el proceso contra Piscoya Pérez seguirá adelante porque se trata de un proceso penal en el que la Fiscalía puede actuar de oficio.
En declaraciones a CanalN, señaló que se trata de un caso público por lo que un precedente de esta naturaleza no puede sentarse obviando lo ocurrido por decisión de la víctima.
"Este tipo de reacciones presentan muchas veces en mujeres víctimas de violencia que están sujetas también a una dependencia emocional de la pareja agresora", expresó.
Lo buscan para detenerlo
Pero además de esta aclaración por parte del Ministerio de la Mujer, existe otra razón para que Piscoya no se quede tranquilo: la jueza del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Piura, Diana Zapata Miranda, ordenó cuatro meses de prisión preventiva para Luis Ángel Piscoya Pérez, por violar las normas de conducta impuestas en la investigación por presunto delito de lesiones graves en agravio de José Solano Flores, a quien habría acuchillado en mayo de 2014.
¿Con las horas contadas?
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